La reina Sofía y Juan Carlos nunca estuvieron enamorados. Ella lo intentó, él ni eso. Se casaron por obligación y allí radican los problemas de su matrimonio. En aquella época el emérito estaba enamorado de Olghina de Robilant, mantenía una relación discreta con la periodista y escritora, pero Juan de Borbón le obligó a casarse con alguien de la realeza. La reina Federica tenía a la candidata perfecta después de que Sofía fracasase en su intento de emparentarse con Harald de Noruega, su gran amor. La luna de miel fue un absoluto desastre y cuando se instalaron en Zarzuela, casi después de un año, ni tan siquiera durmieron juntos. Se instalaron en habitaciones separada. Solo estaban juntos en los actos institucionales. Juan Carlos y Sofía mantuvieron relaciones íntimas para tener descendencia. Buscaban al futuro rey de España. El exmonarca deseaba que fuese rápido, pero no tuvo suerte, los dos primeros embarazos fueron niñas, Elena y Cristina, y Felipe tardó en llegar varios intentos. El entonces rey estaba dispuesto a cambiar la Constitución y a hacer heredera a su hija mayor. No quería continuar con Sofía. No la amaba y pensaba que la estaba traicionando.
Juan Carlos mantuvo relaciones con más de 5.000 mujeres a lo largo de toda su vida, una cifra que continúa en aumento en estos últimos años a pesar de sus problemas de movilidad y su edad, 85 años. La mayoría de estas mujeres eran prostitutas de lujo que pagaba con los fondos de los Presupuestos Generales del Estado. Eran mujeres de una sola noche, aunque de algunas llegó a enamorarse, como Bárbara Rey, Corinna Larsen o Marta Gayà. Sin embargo, comprobó que enamorarse siempre fue un problema. Las dos primeras le traicionaron, la última todavía se mantiene a su lado como una gran amiga.
Sofía descubrió las infidelidades de su marido con Bárbara Rey. Felipe le confesó que a esa mujer la había visto en varias ocasiones en casa con Juan Carlos. En más de una ocasión descubrió al emérito con otras mujeres en la cama. En ese momento le pidió el divorcio, se marchó a la India con sus hijos, pero la reina Federica le hizo volver como si hubiesen sido unas vacaciones. Hubiese sido un escándalo hablar de un divorcio en la monarquía.
Juan Carlos tenía una cierta obsesión sexual con Bibiana Fernández
La madre de Elena, Cristina y Felipe se sorprendió con la colección de amantes de su marido. El padre de sus hijos había probado de todo. Incluso con rostros importantes de la televisión. El emérito tenía claro que era heterosexual, le gustaban demasiado las mujeres, sin embargo un día sintió el profundo deseo de acostarse con Bibiana Fernández. Lo definen como “una obsesión sexual”.
“Os cuento una cosa que es cierta. Primeros Goya en Madrid, en el teatro Lope de Vega, iba yo acompañando a Bibiana Fernández y el Rey da órdenes de que Bibiana se acerque al palco. Bibiana dice que no se acerca y desde aquel momento, el target de morbo, de cariño, sexual, de todo… el target de Su Majestad el Rey fue Bibiana Fernández. Estuvo casi como cinco o seis años, esto es cierto”, desveló Enrique del Pozo. Sin embargo, la actriz transexual aseguró que se acordaba perfectamente de ese día, pero en ningún momento se acercó al entonces rey, ni tan siquiera sabía que tenía interés por ella.
