Cuarenta años al servicio de la corona. La reina Sofía no se ha salido de su papel en ningún momento. Antes de madre o abuela siempre ha sido reina. Aunque su relación con Juan Carlos lleva décadas rota, aceptaron vivir separados, pero no se divorciaron, siempre se ha mantenido fiel a la institución, y eso que ha sufrido cientos de humillaciones. A día de hoy aún se mantiene en la familia real y en los Presupuestos Generales del Estado.

Sofía es una mujer muy tradicional, familiar, solidaria y católica. Es uno de los rostros más queridos de la corona. Tras Leonor, que ha conseguido eclipsarla, es una de las personas de la realeza más valorada. Es una persona muy exigente consigo misma y con los demás. Además, destaca su sentido de la responsabilidad. Soporta una importante presión y aún así mantiene un trato impecable. También es exigente con el resto de personas que la rodean, también con su personal de servicio.

La reina Sofía libera tortugas efe
La reina Sofía libera tortugas efe

Es una persona muy rígida. "La reina no se deja aconsejar y nunca protesta. Pero es inflexible con el servicio, si ve que una prenda no está bien planchada, no dice nada, se limita a tirarla al suelo”, explica Pilar Eyre en su artículo dedicado a Sofía con el título ‘No es por maldad’ .

Las exigencias de la reina Sofía a su personal de servicio 

La definen como una mujer de fuerte carácter, pero especialmente ‘muy reina’. Según recogió del testimonio de una de las que formó parte de su equipo de peluquería que la trató al principio: “Si le dabas un tirón sin querer, no te decía nada, pero la mirada… buf, la mirada…”. Un recuerdo que aún le producía "un estremecimiento" al contarlo.

reina Sofía
reina Sofía

La reina Sofía obliga a todos los miembros de la familia a hacerle la reverencia siempre que la saludan. Para ella lo más importante es respetar una jerarquía, incluso a sus hijos y a sus nietos. También a sus amigos y a cualquier personal de servicio.

Aunque los viajes internacionales ahora corren a cargo de Letizia, durante cuatro décadas Sofía no ha parado de viajar y siempre revisaba todo el recorrido, así como los hoteles en los que se hospedaba. Pide a su personal de servicio que el baño esté totalmente limpio, incluso después de entregarle las llaves de la habitación. Es muy escrupulosa.