La reina Sofía ha hecho frente a años complicados de su vida. Casi de la noche a la mañana tuvo que despedirse de su hermano Constantino de Grecia, que sufrió un derrame cerebral. Vivía en el exilio en Londres y ella pasaba largas temporadas con la familia cuando no tenía compromisos institucionales. Unos meses más tarde también se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer, la enfermedad del olvido. A día de hoy ni tan siquiera recuerda su nombre, en sus últimas apariciones se la pudo ver en silla de ruedas, con el rostro desmejorado y la mirada perdida. Irene era un apoyo muy importante en la vida de la reina Sofía, su hermana pero también su amiga, compañera de viaje y fiel confidente. Ahora tiene la sensación de haberse quedado totalmente sola. Y es que su familia continúa dividida en dos.
Desde que estalló el caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos I, Felipe VI tomó la decisión de separarse de los Borbón, les expulsó de la corona. En el último año se ha producido algún pequeño acercamiento privado. No obstante, la reina Sofía no logra su sueño de reunir a sus ocho nietos alrededor de la mesa, y es que Letizia no quiere que sus dos hijas se junten con sus primos, para ella los Urdangarin y los Marichalar son malas influencias.
La reina Sofía preocupa a sus hijos, no sale de la habitación
Felipe VI tenía pensado jubilar a su madre hace un par de años, pero debido a los últimos acontecimientos y a la tristeza que la ha invadido, el monarca ha preferido que continuarse. El rey, junto a sus dos hermanas, Cristina y Elena, ha llegado a un acuerdo para entretener a la emérita. Buscan la forma de sacarla de Zarzuela para que deje de pensar en la situación de su hermana y que no se vea tan sola. Las alarmas saltaron hace unos meses en los que se encerraba en su habitación. No quería salir ni recibir visitas. Según Pilar Eyre apenas come ni logra conciliar el sueño.
"Su situación en estos momentos también es preocupante: me han contado que no duerme ni come, y llora mucho", explica en la revista ‘Lecturas’. La periodista asegura que la reina Sofía nunca ha sido feliz, de hecho se casó con Juan Carlos I sin estar enamorada. Allí empezó su mala suerte.
Esta semana está siendo especialmente delicada para ella, y es que se cumplen 67 años de su aniversario de boda. Sin embargo, está sola. Su matrimonio ha sido una mentira y se encuentra sola. Juan Carlos I está en Sanxenxo mientras ella ha decidido echar la llave de su habitación para que no pueda entrar nadie a molestarla.
