Este martes 27 de febrero toda la familia se reunió en Londres para asistir a la misa homenaje a Constantino de Grecia que organizó la Casa Real Británica en la capilla de St George, en Windsor, como disculpas a su ausencia en el funeral celebrado en Atenas hace un año. En esta ocasión fue presidido por Camilla Parker Bowles porque Carlos III no podía asistir por su lucha contra el cáncer de próstata que padece. Al funeral asistieron los Borbón, los de Grecia y algunos miembros de otras monarquías en señal de apoyo. Para Constantino, Londres fue su segunda casa. Le acogió cuando tuvo que exiliarse. 

Paloma Rocasolano, la reina Sofía y Letizia
Paloma Rocasolano, la reina Sofía y Letizia

La reina Sofía se distanciaba del resto de su familia, y al ser un familiar directo de Constantino se sentaba en el primer banco, justo enfrente del altar. A su lado, la compañía de Irene de Grecia, la otra hermana de Constantino. De esta forma, la emérita evitaba a Letizia, con quien la relación es prácticamente inexistente. Una vez finalizada la misa, antes de salir de la capilla, Felipe y Letizia se levantaron de su asiento para mostrar su cariño a los miembros más cercanos al difunto, entre ellos la reina Sofía y la princesa Irene. Letizia besó a ambas, y las cámaras captaron ese beso a la reina Sofía que tapó Felipe con su cuerpo, y menos mal, porque Sofía no soportaría que una fotografía así permaneciese en los medios de comunicación y diese la vuelta al mundo. 

La reina Sofía no olvida todos los desplantes de Letizia 

Letizia asistió a la misa homenaje de Constantino por obligación, ahora mismo ella no tiene ningún poder de decisión desde que Jaime del Burgo ha iniciado una campaña de desprestigio hacia la reina y la corona. Ha perdido todo el poder. Los Borbón se muestran más cercanos que nunca, menos con la madre de Leonor y Sofía, quedó totalmente desenfocada en un segundo plano, como siempre ha hecho ella con Felipe. 

Reina Sofía, Felipe y Letizia funeral constantino
Reina Sofía, Felipe y Letizia funeral constantino

En un momento del almuerzo posterior a la misa, la reina Sofía y Letizia volvieron a discutir como de costumbre. La relación entre ellas es muy delicada. Siempre han tenido cierta envidia la una de la otra, y es que ahora la reina es la gran protagonista, ha logrado eclipsar a la mujer de Juan Carlos, algo que nunca pensó que pasaría. La hermana de Irene está muy enfadada porque su nuera no asistió al último homenaje a su hermano, pero en cambio reaparece en Londres.