Hace unos días, la sobrina de los reyes eméritos, María Zurita, celebraba el bautizo de su hijo Carlitos, nacido después de la inseminación artificial y habiendo sufrido un nacimiento prematuro. Zurita es la sobrina del rey e hija de la hermana de Juan Carlos, la infanta Margarita.
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Al acto hubo sospechas que quizás el tío-abuelo no asistiría, escondiéndose después de los últimos escándalos que ha protagonizado, especialmente por el caso Corinna. Finalmente, el rey emérito hizo acto de presencia, plantando cara al circo mediático, y las cámaras le pillaron llegando en coche sólo unos minutos antes de que lo hiciera su hija, la infanta Elena, que también fue.
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Felipe y Letizia se ausentaron porque según decían, la celebración por la tarde empezaba demasiado tarde para las niñas. ¿Y Sofía? Después de muchos meses "alejada" de una foto con su marido, todo el mundo daba por hecho que si iba Juan Carlos también iría Sofía. Y más, siendo él uno de los padrinos oficiosos de la criatura. Sería la oportunidad de volver a ver juntos a los reyes eméritos en una imagen. Pero nada de nada. Y eso que la reina emérita no se ha perdido ningún sarao los últimos tiempos, con bodas, bautizos y comuniones a tutiplén.
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Según se dijo, la causa de esta sonada ausencia era que Sofía se encontraba en Londres para asistir a la boda de la hija de unos amigos. Pero la revista Vanitatis ha confirmado en exclusiva que la mujer de Juan Carlos no estaba en ninguna boda y sí comprando modelitos. Lunes 17, día que Carlitos Zurita recibió las aguas bautismales, la reina emérita estaba de tiendas comprando por la capital británica.
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Sofía visitó uno de sus centros comerciales preferidos, Selfridges. Y no lo hizo sola. Fue acompañada de una fiel escudera, la princesa Irene de Grecia. Las dos hermanas se detuvieron en diferentes secciones de los almacenes, especialmente complementos y belleza. Ellas poniéndose guapas mientras la imagen de los borbones cada vez se afea más. Explica el portal que los guardaespaldas que esperaban en la puerta con los coches entraron hasta tres veces en el interior del centro y salieron cargados de bolsas con compras de las dos... Probablemente habría algún regalito para su marido Juan Carlos después de "no haber podido acompañarlo" al bautizo del hijo de Zurita.