El próximo 29 de abril, la infanta Sofía cumplirá 12 años. La pequeña de los Borbón-Ortiz celebrará el cumpleaños un lunes, el día siguiente de las elecciones del 28-A, que son las primeras que cuentan con una amplia implicación de miembros de la familia real española: Froilán y Victoria Federica dan su apoyo a Vox e incluso una prima de Felipe VI va en las listas del partido de extrema derecha. Pero en la casa del rey hay alguien que se perderá los dos acontecimientos, tanto las elecciones como el aniversario de la pequeña: la reina Letizia, que se marcha de viaje a Mozambique.
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La madre de Sofía viajará a África el día 28 y volverá el 30 de este mes. Justo en el medio, la fecha más señalada para la pequeña. La niña se llama como la abuela, cierto, pero en este caso el nombre no hace la cosa, y Letizia no se marcha a la otra punta del mundo porque le tenga una manía especial o porque odie a su propia hija. La reina de España tiene previsto volar a Maputo para conocer de primera mano la ayuda humanitaria del contingente español en Mozambique, que colabora en las tareas de reconstrucción del país y para ayudar a las víctimas del ciclón Idai, que en marzo dejó más de un millar de muertos, también en Zimbabue y Malaui.
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Aunque mirándolo bien, quizás que no esté Letizia es lo mejor que le podía pasar a la infanta Sofía. Sabiendo cómo de obsesionada está la madre con la dieta de la familia, todavía sería capaz de prohibirle comer pastel y hacerle soplar las velas sobre una ensalada de quinoa y pepino.