Camila Parker Bowles ya perdió su apellido cuando se divorció del Sr. Andrew Parker Bowles, un hombre que sufrió los mismos cuernos que Lady Di pero a quien nadie pone cara. La discreción británica que solo se saltan los Windsor. Camila se casó en segundas nupcias con el amor de su vida, Carlos de Inglaterra, sabiendo que un día acabaría siendo la reina Camila. Este momento ya ha llegado y la coronación prevista para el mes de mayo, será un acontecimiento mundial, similar a la elección de un Papa. No en vano Carlos III será no solo jefe de Estado de todos los países del Commonwealth sino cabeza de la Iglesia anglicana. Todo muy pomposo y rigurosamente preparado. Hace siglos que Inglaterra corona reyes y reinas. Pero Camila quiere imponer su huella: colar a los nietos.

Camila tiene 75 años y cultiva esta imagen de abuela entrañable. Pero no con todos sus nietos Windsor, nietastros. Los hijos de Harry y Meghan ni en pintura. Así que la reina de Inglaterra, que ya no es Elisabeth II, quiere imponer sus condiciones a la coronación: enchufar a sus nietos, los propios, de sangre, los de sus dos hijos. Según el diario Times, la mujer de Carlos ha decidido que sean sus 5 nietos los que sujeten el baldaquín que tradicionalmente tapa a las reinas consortes de mientras las unge el arzobispo de Canterbury. Camila rompe la tradición y echa al grupo de duquesas que durante siglos cargaban el ciborio. Empieza humillando a la aristocracia para colar a los nietos.

"La reina consorte ha dicho que no quiere duquesas. Quiere que lo hagan sus nietos" dice la Casa Real británica. La reina Camila tiene 5 nietos entre 13 y 15 años. De su hijo Tom los pequeños Freddy y Lola y de su hija Laura nacieron Eliza y los gemelos Louis y Gus. No solo están invitados al lado de los nietos Windsor, herederos en la Corona, sino que tendrán un papel oficial a pesar de ser descendientes de una rama no Windsor. Según la revista Vanity Fair:"Los reyes también planean darle un papel al príncipe George, segundo en la línea de sucesión como hijo mayor de los príncipes de Gales. Será un papel que tampoco tendrá precedentes, ya que hasta ahora los niños herederos se limitaban a presenciar la ceremonia de coronación de sus padres sin tomar parte en la misma. Así, en 1953 el entonces príncipe Carlos asistió a la ceremonia de coronación de su madre, Isabel II, pero no desempeñó ningún papel en la misma". Solo faltaría que los nietos Parker Bowles tuvieran protagonismo y el nieto real, el futuro rey George, no pinte nada.

Camil·la se carga la tradición de su suegra Elisabeth II. Cuando coronaron a su padre, Jorge VI, la madre de Isabel II apareció en la abadía de Westminster bajo un palio que sujetaban cuatro duquesas: la duquesa de Norfolk, la de Ruthland, la de Buccleuch y la de Roxburghe. Es la anterior reina consorte de Inglaterra. Camila ya hace como Letizia: cambiarlo todo a su medida. Pero hacerlo en un país como Inglaterra donde las tradiciones son sagradas, puede costarle la cabeza.