Felipe y Letizia han estado unos días en Croacia en visita oficial. Una visita donde, sólo faltaría, han tenido actos en abundancia y donde se han puesto las botas, como es habitual. Cenas en su honor rodeadas de autoridades riéndoles las gracias como la que hicieron hace un par de noches, donde vivimos y vimos, una vez más, a Felipe haciendo el ridículo. ¿Cuándo? Cuando el preparao quiso hacerse el enrollao y demostrar que está muy preparado en cuestiones lingüísticas. El Borbón pronunció su habitual discurso ante el presidente croata, su mujer y el resto de comensales. Unas palabras dichas en castellano. Pero hacia el final quiso tener un detallito hacia los asistentes, todos, lógicamente, croatas: "Permítame que ahora levante mi copa, y permítame decirles en croata..." pronunciando una palabra probablemente "¡Zdravlje"! es decir, ¡Salud!, no sin antes hacerse un lío y preguntar "¿Es así?". Su mujer Letizia empieza a partirse la caja al lado de la primera dama croata, intentando disimular torpemente por lo que estaba haciendo: cachondeándose de su marido y de sus intentos de decir una simple palabra en croata, sin salir adelante:

Después de ver este momento tierra trágame, la gran Pilar Eyre ha publicado un nuevo vídeo en su canal de YouTube sobre Felipe y los idiomas. Estaba mirando la secuencia en Croacia cuando a la escritora se le encendió la bombilla: "A mí esta escena me recordó a una que tuvo lugar aquí en Catalunya, cuando todavía eran príncipes de Asturias. Era el primer año que se había creado la Fundación Príncipes de Girona". Estuvieron presente en el primer acto, "organizado un poco caóticamente. El público era variopinto: emprendedores jóvenes vestidos sin corbata, piercings, tatuajes... poco habituales en actos con un miembro de la familia real", recuerda Eyre. I Felipe se da cuenta de que "el ambiente era hostil, no le era favorable". ¿Y qué hizo? "Empezó a leer su discurso con bastante miedo, le temblaba la voz, un discurso muy aburrido, entonces no dejaban a Letizia meter cucharada".

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Felipe y Letizia, en los inicios de la Fundación Príncipe de Girona

Los asistentes, aburridos y bostezando... Y hostiles. Un chico se alza y levanta el brazo y le dice: "'¡Oye! (le trataba de tú) ¿Cómo es que tú que pretendes ser rey de todos los españoles, eres incapaz de expresarte en catalán en Catalunya? ¿No es una de las lengus del Estado? ¿Cómo es que no hablas catalán? Es vergonzoso que vengas aquí a hacer un discurso en castellano y luego digas que quieres ser rey de todos los españoles". ¿Cómo reaccionó Felipe? "Se puso violentísimo, palideció, enrojeció, empezó a embarcarse en todo tipo de explicaciones, 'lo siento, lo estoy aprendiendo, es verdad, el gallego también, me resulta más fácil, el catalán..., bueno, la próxima vez creo que me podré expresar en catalán, el euskera, que es difícil... estoy haciendo esfuerzos...'". Eyre recuerda que nadie le echó una mano, y él, "embarullado con las explicaciones... cuando, tachán tachán, Letizia fue al rescate". ¿Qué hizo la reina?: "Cogió el micro y dijo: 'L'important és fer una bona feina. Això de la llengua és important, però la feina també". La asturiana, en modo demagogo, y sin tener en cuenta la importancia de la lengua.

Felipe, balbuceando. Letizia, a por su minuto de gloria. Y Eyre, maravillosa una vez más. Un canal de YouTube imperdible.