Por ahora a Letizia no le ha quedado más remedio que dar un cambio a su estilismo. Se ha visto obligada tras sufrir un percance en un acto institucional. Hace unos meses, los reyes visitaron a Guillermo y Máxima de Holanda, en los Países Bajos, en un viaje de Estado. Visitaron Ámsterdam y La Haya, y los pies de la monarca no pudieron más. Terminó el día de la forma más humillante para una mujer tan perfeccionista como ella. Tuvo que recibir a los invitados en una cena en su honor sentada en una silla, mientras ellos saludaban de pie. Se sintió muy avergonzada por lo sucedido, aunque este gesto le dio la naturalidad de la que siempre ha carecido.
Letizia sintió un profundo dolor y tuvo que paralizar su agenda real durante varias semanas, algunos creen que se habría sometido a la operación que tanto tiempo lleva programada y que siempre retrasa. La reina se ha sometido a infiltraciones para paliar ese dolor que le produce su enfermedad diagnosticada, el neuroma de Morton. Cuando camina nota como un pliego o una piedra en el zapato. Esto es culpa de haber utilizado durante muchos años el tacón alto. Según fuentes cercanas a Zarzuela, la reina se habría sometido a la operación de urgencia tras los acontecimientos en los Países Bajos. Su médico de confianza ha creído que era la mejor opción. Ya lleva años soportando el dolor. Por este motivo, en este último mes ha aparecido en zapatillas deportivas, mucho más cómoda, o esta misma semana en sandalias.
Letizia abandona el tacón alto por prescripción médica
Por ahora la reina no va a poderse poner tacón alto, ya hace años que se había bajado de los más altos, aunque para ella es una gran humillación porque se siente muy pequeña al lado de Felipe y sus hijas. Con el calor ha abandonado las zapatillas deportivas y se ha enfundado las sandalias. También ha causado sensación con ellas porque la reina sabe sacarle partido a todo. De hecho, ya se han vuelto a agotar.
Las combinó con un vestido azul de Adolfo Domínguez que se encuentra a la venta en la web por 159 euros. En los últimos actos ha demostrado que no hay nada más elegante que unas sandalias. En esta ocasión se trata de unas sandalias de Pedro García destaponadas, con tiras de satén de seda adornadas con cristal. Cuentan con una planta anatómica de goma y corcho, muy liviana y resistente al calor, y están fabricadas en España. Uno de los detalles que causa más sensación es su efecto joya que proviene de los microcristales pavé de Swarovski, engastados en las tiras de satén de seda de las sandalias.
Sin embargo, los pies de Letizia han causado un gran revuelo e impacto. En el dedo meñique de ambos pies, tanto el derecho como el izquierdo, se le pueden ver unas importantes y dolorosas rozaduras por las tiras de las sandalias y del uso del tacón alto. Es fácil verla con ampollas, o haciendo uso de algunas tiritas para evitar las rozaduras.