La reina Letizia ha estado muy ajetreada estos días después de un viaje a Paraguay donde una diputada, por cierto, le hizo un traje a medida dejándola a la altura del betún. A pesar de pasar las noches en un hotel con todo tipo de lujos, la reina ha vuelto a España con ganas de pasar unos días descansando de agendas y actos institucionales, aprovechando la festividad de la Almudena en Madrid, y disfrutar de cuatro días seguidos de fiesta.
La asturiana y su marido Felipe, junto con su hija pequeña, la infanta Sofía, han querido disfrutar de una noche en familia haciendo una de las cosas que más les gustan, un plan del viernes por la noche de aquellos que de vez en cuando se regalan: ir al cine.
Felipe y Letizia, con la princesa Leonor y la infanta Sofía / GTRES
Cines UGC Cinecite de Manoteras. Viernes por la noche. Una pareja plantada ante uno de los ascensores del centro comercial donde se encuentran las salas, esperando que llegue. Como los cines están en la parte más elevada, y hay diferentes pisos, están un rato esperando que se abran las puertas para poder entrar y bajar al parking a coger el coche para marcharse a casa.
Mientras esperan delante del ascensor, oyen una voz conocida detrás suyo, haciendo lo que parece un comentario sobre una película: "No ha estado mal". Que es lo mismo que decir "ni fu, ni fa". El hombre se gira y ve que quien ha dicho esto es ni más ni menos que el rey Felipe, acompañado de su mujer y su hija justo al salir de una sala.
Letizia y Felipe / GTRES
Explica el portal Jaleos que al darse cuenta de que los habían oído, el Borbón sonríe y les dice "Buenas noches, ¿qué tal"?. Letizia, mientras tanto, los pregunta qué película habían ido a ver. Y resulta que los cinco, el hombre, la mujer, los reyes y Sofía, habían estado dentro de la misma sala viendo la misma película, Madres paralelas, de Pedro Almodóvar.
La pareja les hace saber que no les ha gustado nada. Los reyes, más diplomáticos, intentan maquillar el No ha estado mal por comentarios más prudentes, tratándose de un filme del director más emblemático del cine español. Mientras tanto, la infanta, al lado, no dice ni mú, sólo sonríe y pone caras de circunstancias cuándo la señora le dice lo alta y guapa que estaba. Y a su lado, un hombre del personal de seguridad con cara de pocos amigos que hace el mismo paripé que Sofía y no abre la boca. Quizás es que la peli era una chapuza y tampoco le ha gustado.
No es la primera vez que los reyes van al cine, ni tampoco al centro comercial en cuestión, donde siempre acostumbran a ir cuando quieren ver alguna novedad de la gran pantalla. ¿Por qué? Según el citado medio, "les permite entrar en la sala de forma discreta cuando ha empezado la película y salir en las letras sin que nadie se percate". Por cierto, para los curiosos, evidentemente, no comieron palomitas, que según Letizia, "hacen ruido y molestan a los demás".