Desde hace unos meses, y más concretamente desde que Jaime del Burgo empezó a lanzar revelaciones en las redes acerca de presuntas infidelidades de la reina Letizia al rey Felipe VI, la consorte ha ido siendo relegada a un segundo plano. Zarzuela ha desviado los focos para no dar más publicidad a un asunto que ha removido los cimientos de la monarquía. Sin embargo, Letizia, durante casi dos décadas, ha tenido mucho protagonismo en la corona. Y todo ello mientras a reina emérita Sofía ha estado cada vez más relegada en la familia real. A medida que la reina Letizia ha ido ganando más protagonismo en los actos institucionales más importantes, la emérita ha sido apartada a eventos de menor repercusión de esos que son casi invisibles.
Una relegación que también ha tenido lugar dentro de los muros de Zarzuela. Y más concretamente en el Pabellón del Príncipe, domicilio habitual durante años de los reyes Felipe VI y Letizia. Allí, la voz y el voto de Sofía apenas han tenido repercusión. Y todo ello mientras Paloma Rocasolano se paseaba por allí como Pedro por su casa.
Paloma Rocasolano se lleva todo el protagonismo como abuela
La madre de Letizia es quien ha ocupado el papel principal de abuela. La suegra del rey es quien ha tenido un papel más fundamental en la crianza de la princesa Leonor y la infanta Sofía, al margen de la enfermera especializada en recién nacidos que contrató la reina Letizia para cuidar a las niñas. Es quien más tiempo ha pasado con las niñas mientras Felipe y Letizia tenían actos o viajes institucionales. Mientras que la reina emérita Sofía ha tenido incluso que pedir permiso para ver a sus propias nietas. “No sé ni cómo están. No las veo nunca. No me dejan verlas. Yo, que vivo al lado, no puedo ir a su casa. Y, sin embargo, la madre de Letizia está siempre ahí”, habría dicho Sofía a sus primos de Grecia en una reunión celebrada con motivo del aniversario de la muerte del rey Pablo en 2016, según explicó la periodista especializada en la casa real Pilar Eyre.
Eyre, en uno de sus artículos, dejó constancia del arrinconamiento de la ex monarca, describiendo una escena humillante para Sofía. Según la periodista especializada, en una ocasión incluso le impidieron ver a sus nietas. La emérita acudió visitarlas con una caja llena de juguetes de sus hijos. Pero la cuidadora que estaba a cargo de las niñas le impidió la entrada. “Usted no está en la lista de visitas”, le espetó.
Paloma Rocasolano, pensión de rica desde su jubilación
Un protagonismo que Paloma habría conseguido asumir gracias a su tiempo libre. Y es que mientras Sofía siguió lidiando con actos protocolarios durante los últimos años, Paloma lleva jubilada desde 2017. Más de siete años pudiendo dedicarse en cuerpo y alma a su hija y sus nietas.
Una jubilación que, además, le proporciona una pensión muy suculenta. Tal y como publicó Mujer Hoy, después de pasar sus últimos años como delegada de SATSE (Sindicato de Enfermería), a Rocasolano le ha quedado una suculenta pensión de 2.700 euros. Una pensión destacablemente alta para una ex enfermera.