En el año 2023, Carla Vigo, hija de la fallecida Erika Ortiz y sobrina de la reina Letizia, atravesó un período complicado, marcado por recurrentes ingresos hospitalarios debido a su trastorno mental. Carla ha compartido en sus redes sociales su lucha con el Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA), una enfermedad que afecta la autopercepción y distorsiona la imagen corporal.

Carla reveló, “Empecé a verme mal. A los 14 años, empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo”. A pesar de recibir ayuda profesional, Carla ha enfrentado numerosas recaídas, comparando su situación con la de los alcohólicos, donde la recuperación total es una tarea ardua y continua. La joven necesita mantenerse alerta sobre ciertos comportamientos para evitar deterioros adicionales en su salud. Unos problemas que, según expertos, se derivan del suicidio de su madre, Erika. Un episodio muy desagradable que, lamentablemente, arrastrará toda su vida.

Carla Vigo
Carla Vigo

Carla Ortiz sigue buscando su sitio

Durante este difícil período, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, los abuelos maternos de Carla, han estado a su lado de manera incondicional. Ellos han esperado a Carla siempre en la salida del hospital y le han brindado el apoyo necesario para su recuperación. Su presencia ha sido imprescindible para Carla, que, a pesar de seguir en tratamiento, está reintegrándose gradualmente en su vida social.

Actualmente, Carla ha vuelto al piso tutelado para personas con problemas de salud mental, un lugar que había abandonado temporalmente para intentar independizarse. Esta experiencia no resultó ser tan positiva como esperaba, en parte debido a episodios desagradables como un asalto en el metro de Madrid en el que le robaron el teléfono móvil, o el percance que la llevó al hospital recientemente, del que salió con la cara, el cuello y la oreja envenados.

Carla Vigo GTREs
Carla Vigo GTREs

La reina Letizia movió hilos para adoptar a Carla Vigo

Según diversas fuentes, aunque Letizia y Carla no muestran una relación íntima públicamente, es la reina Letizia quien cubre los gastos del piso tutelado de Carla, que oscila entre 1.500 y 1.700 euros al mes, además de proporcionarle dinero para sus gastos personales. Este apoyo financiero ha sido fundamental para que Carla pueda continuar su tratamiento y su vida cotidiana.

Sin embargo, se ha revelado que la implicación de Letizia en la vida de Carla va más allá del apoyo financiero. Se dice que, tras la trágica muerte de Erika Ortiz, Letizia, con el apoyo de su madre Paloma Rocasolano, intentó adoptar a Carla. Este intento de adopción habría sido irregular, dado que el padre de Carla, Antonio Vigo, estaba en condiciones de hacerse cargo de ella. A pesar de los esfuerzos de Letizia y Paloma para convencer a Vigo, él se opuso a la adopción.