Los reyes de España, Felipe VI y Letizia se encuentran en los Países Bajos esta semana, donde los monarcas aterrizaron este martes en territorio holandés y permanecerán allí hasta el jueves 18. Un viaje que ha sacado a colación la turbia relación que tienen las reinas Letizia y Máxima. Y también algunos asuntos del pasado de la reina de los Países Bajos, a la que atribuyen un pasado oscuro y muy ambicioso.
Máxima era considerada en su país como una persona en busca de dinero y poder, tachada de "cazafortunas" y con la etiqueta de ser una mujer ambiciosa. Esta percepción ha seguido marcando su vida hasta el día de hoy. Según Rodolfo Vera Calderón, coautor del libro "Máxima, construcción de una reina", Máxima conocía al entonces príncipe Guillermo de Holanda gracias a una ex compañera de colegio que le presentó dos candidatos en la Feria de Abril de Sevilla: uno muy adinerado y otro muy atractivo. La elección final de Máxima es conocida por todos.
Máxima de Holanda ya era ambiciosa desde sus días de colegio
La historia de Máxima es una historia de éxito, del triunfo de una mujer que donde puso el ojo puso la bala. Incluso cuando era niña, la argentina aseguró a sus compañeros de colegio que se casaría "con un noble". Estaba segura de su destino, pero alcanzar ese sueño no resultó sencillo, ya que tuvo diversas desilusiones amorosas en su búsqueda del compañero ideal, alguien que pudiera ser su príncipe azul y, en su caso, un rey.
Según Vera Calderón, luego de relaciones fallidas, Máxima exploró nuevos círculos sociales donde conoció a Federico de Alzaga, un aristócrata con quien mantuvo una relación amorosa. Sin embargo, al no recibir una propuesta de matrimonio de él, Máxima decidió cambiar radicalmente su vida y partir hacia Nueva York, donde tuvo romances fugaces con millonarios y aristócratas, pero ninguno duró mucho.
El amor surgió en la Feria de Abril
El destino de Máxima cambió en la Feria de Abril de 1999 en Sevilla, donde coincidió con Guillermo de Holanda. Este encuentro casual resultó ser el punto de inflexión en su vida amorosa, marcando el comienzo de su relación con el entonces príncipe y abriendo las puertas hacia su eventual matrimonio real. A pesar de las especulaciones y controversias, Máxima ha sabido consolidarse como una reina respetada, comprometida con su papel y con una imagen de elegancia y distinción en la realeza europea.