Letizia ha vivido estos días una especie de déjà vu. De reina de España ha pasado a volver a ser periodista y presentadora, al menos durante dos minutos. La visita al pueblo de Torrejoncillos, Cáceres, para inaugurar el curso escolar, fue jugosa. Hace unos días descubríamos a la niña famosa y sincera que opinó en TVE que no era simpática, y ahora sabemos que la mujer de Felipe VI participó en el programa de radio de una emisora escolar. En principio, como invitada de los tres adolescentes que comandaban el programa, junto a su educadora y el técnico de sonido. Pero hubo momentos en los que Letizia cogía las riendas y se gustaba.
Letícia Urdaci telediario RTVE.es
Letícia Radio Alfares IES Torrejoncillo
"Dentro de cosa de diez segundos, nada, estará haciendo entrada pues...la reina". Las primeras palabras de Justo Rodríguez, un chico de primero de ESO que conducía el programa (con sus compañeras Rocío Moreno y Alba Martín) eran enternecedoras. Nerviosos, inocentes, inexpertos. Mezclando ilusión, responsabilidad y una pizca de "me da igual". A los jóvenes, sin embargo, les escuchamos más bien poco. No así a la más entusiasta con la presencia real, la educadora, que no paró de conversar durante toda la entrevista. Y es que, después de presentarse y agradecer la 'invitación' al programa, Letizia tomaba el mando, impostaba la voz y hacía de reina de las ondas. No hubo detalle del proyecto educativo y radiofónico del centro que quedara sin respuesta, como buena periodista. Lucía, sí. Trataba de ser simpática, vale. Pero también resultaba fría, aburridilla, y un poco diva.
Letizia Intervención Radio Alfares
Letícia saluda colegio GTres
"Pues esto ha sido todo sobre la visita de su majestad la reina Letizia". Justo cerraba un programa que quizás recuerde cuándo sea un profesional de los medios de comunicación. Sobre todo porque perdieron la oportunidad de hacer alguna pregunta sincera (y fuera del plan establecido) a la reina de España. Como la respuesta de la niña del colegio vecino. La última frase de Letizia, eso sí, entre la gracieta y el enigma: "Esto no ha sido todo". ¿Querrá recuperar su antigua profesión?