Sigue siendo sorprendente cómo cambió la vida de los familiares de Letizia. Es evidente cuál fue la fuerza de cambio en la vida de la consorte del rey Felipe VI, y resulta razonable que los últimos 20 años de su vida estuvieran repletos de lujos y caprichos. Sin embargo, genera fascinación observar cómo cambió todo para sus padres y, sobre todo, para su hermana. Y es que Telma Ortiz se aprovechó de las influencias de la reina para conseguir trabajo en una ONG y hoy en día se cree muy superior por la labor que desempeña. Ni rastro de esas niñas que, según algunos medios, pasaban hambre y buscaban en la nevera de sus familiares.
No sabemos si es una fachada bien cuidada o será verdad que a Letizia no le importa en absoluto lo que se comenta sobre ella. Sea como sea, cada aparición en público es analizada al detalle. Básicamente, cualquier aspecto de su vida es digno de ser estudiado y comentado, como su estilo personal, sus decisiones familiares e institucionales, la crianza de sus hijas, su relación con Felipe VI y más. Pero hay algo de lo que siempre ha existido mucha intriga, cómo hace para mantener un cuerpo tan delgado y tonificado.

Se dice que mantiene una dieta muy rigurosa. Y es que, según hemos entendido en los últimos años, la alimentación es uno de sus temas preferidos. Sin embargo, los rumores sobre lo que come y su preocupación por el desperdicio de comida mientras algunos no tienen qué comer no es infundado. Tiene un origen y es realmente personal, te contamos.
Las privaciones de Letizia en su infancia, sin comida en casa
La familia de Letizia constaba de cinco miembros. Padre, madre y tres hijas. Su padre, Jesús Ortiz, se dedicaba a colaborar en radio y prensa, además de ser vendedor. En tanto que su madre, Paloma Rocasolano, hizo una carrera en el ámbito de la salud como enfermera. Tuvieron tres niñas: Letizia, Telma y Érika. Pero en los años 70 y a medida que las niñas crecían, vivían con privaciones y estrecheces. Así lo manifestó su primo, David Rocasolano, en su libro Adiós, Princesa.
Rocasolano advirtió que los Ortiz estaban quebrados. No solo tenían un presupuesto limitado, sino que directamente no podían sufragar los gastos más esenciales. Pasaban frío cada invierno, no tenían para comprar una calefacción y se cubrían con mantas y varias capas de ropa. También aseguró que las vió al borde de la hipotermia.

El otro tema es la alimentación, su menú no variaba. “Se comía, desayunaba y cenaba acelgas, por ello estaban tan delgados”, citó Maica Vasco desde su canal en YouTube. Y aunque Jesús Ortiz quería aparentar ser un periodista de éxito, sus hijas pasaban penurias y solo estuvieron mejor cuando tuvieron la oportunidad de trabajar por sí mismas. Otro aspecto que se menciona en el libro es que las niñas llegaban a casa de familiares y amigos a atracar la nevera. Telma, por su parte, trataba de quedarse con amigas para comer bien y evitar el frío.
En definitiva, Letizia pasó hambre en su infancia y es un tema que le importa en la actualidad.