Se han escrito muchas líneas sobre el tiempo que la reina Letizia pasó en México en su etapa como estudiante. La esposa del rey Felipe VI protagoniza innumerables anécdotas, la mayoría de ellas relatadas por el cronista especializado en la casa real Jaime Peñafiel.
Entre otras cosas, que por aquella época era fumadora habitual y que trabajaba vendiendo tabaco por la calle. Además, se ha contado que Letizia hacía autostop para desplazarse. Una práctica que también llevó a cabo cuando estuvo viviendo en la Costa Brava.

La reina Letizia tuvo una etapa movidita cuando estuvo en México
Pero Peñafiel no es el único que ha dado referencias de aquella época. La revista ‘Quien’ también publicó algunos artículos. Y en ellos también se podían encontrar algunas perlas.
Por ejemplo, que Letizia tuvo “un amor furtivo en Guadalajara con un hombre casado”. Y no fue el único. Solo que ella “nunca les llamaba novios sino amigos”. Así lo explicaba su ex compañera Sara Cuéllar, periodista mexicana con la que coincidió en el periódico Siglo 21. Ambas pasaron mucho tiempo juntas, lo que permitió a Sara conocer muchos detalles del día a día de Letizia.
Letizia, amante del vino y del tequila
Asimismo, Sara también habló de otra costumbre de la reina que seguramente no le gustaría que siguieran sus hijas. Según Sara, “Letizia era muy bailadora, le encantaba la salsa. Íbamos al Salón Veracruz, que no estaba de moda". Además, “le gustaba comer en la fonda Irma Corajes, que se encontraba a la vuelta de las oficinas del periódico”. Allí solía pedir “tortillas recién hechas”. Y para acompañar, “la mayoría de las veces pedía tequila o vino tinto, bebidas que le fascinaban”. Más de un día la tuvieron que acompañar a casa.