Letizia ha vivido unos meses especialmente complicados. A finales del año pasado se inició una campaña de desprestigio contra ella que la dejó K.O. Si algo no soporta la reina es perder el control de la situación, como ha sucedido en este caso. No se esperaba que Jaime del Burgo podía reaparecer en su vida como un fantasma del pasado para destapar el mayor secreto de Zarzuela. Según su versión, la reina habría sido infiel a Felipe VI con él durante varios años, una información que corroboraría que el matrimonio de los reyes está tocado y hundido, como el de Juan Carlos y Sofía.
Casa Real decidió apartar a Letizia y reducir sus compromisos institucionales para zanjar los rumores. Expertas en realeza, como Pilar Eyre, han analizado diariamente cada uno de sus movimientos y su actitud con Felipe VI, y están seguros de que la madre de Leonor y Sofía está completamente sola, no se siente apoyada, ni está bien. “Las mujeres de esta familia nunca han sido felices”, asegura la periodista. Según la revista Lecturas, ahora mismo se habla de “la soledad de la reina”, algo que se evidenció el pasado sábado 12 de octubre en el desfile de las Fuerzas Armadas. La reina se refugió de las importantes lluvias y se quedó sola mientras su marido discutía con las autoridades.
Letizia, apartada de Casa Real y de la familia
Desde que los Borbón han vuelto a reunirse, Letizia se ha quedado totalmente sola y abandonada, sin el apoyo de su marido, que en los últimos años nunca le ha faltado. Felipe VI ha recuperado el contacto con sus hermanas, Elena y Cristina. La madre de Pablo, Juan, Miguel e Irene vuelve a formar parte de la institución.
Letizia viviría totalmente sola en el Pabellón del Príncipe, ya que Felipe se habría instalado en Zarzuela para estar cerca de la reina Sofía y de Irene de Grecia. Desde que no están sus hijas, se ha quedado muy sola. No come, en sus últimas apariciones se la ha visto visiblemente más delgada, algo que preocupa bastante, tampoco duerme, como demuestran sus ojeras maquilladas, y llora muchísimo. Todas las noches, a veces no quiere ni acudir a los actos programados. Está muy mal, y solo lo saben sus más cercanas. Casa Real se encuentra en una importante crisis.
“La reina ha dejado de pisar fuerte y marcar el ritmo a que sean los demás los que lo hagan por ella. Eso sí, sigue brillando en sus actos en solitario, en sus discursos y en su forma de comunicar. Hay quien apunta a que es todo una estrategia para eclipsar todo lo que está saliendo del reinado de Juan Carlos”, opina Pilar Eyre en Lecturas.