Con el cambio de reyes muchas reglas cambiaron en la monarquía española. Letizia ha cogido las riendas y ha borrado de un plumazo cualquier recuerdo a los Borbón. Aunque la reina Sofía todavía se mantiene en la institución prefiere que no haya ni un solo signo de su presencia. La emérita es una mujer muy religiosa y solidaria, y precisamente es la religión la que ha desaparecido de la nueva monarquía. La madre de Leonor y Sofía no aparece en ningún acto institucional relacionado con la iglesia. Solo se la ve en misa para asistir a algún funeral, y a veces ni por esas. Desde joven la mujer de Felipe se ha declarado atea. No cree en Dios. Para ella todo es una mentira y un paripé.
Letizia apuesta por una monarquía más moderna a la anterior y borra la religión. La presencia de la iglesia en niños y adolescentes es menor que en décadas anteriores. Cada vez hay menos familias devotas. Los líderes de la institución tienen mucho miedo porque ven como en el futuro el negocio podría desaparecer. La religión ya está demasiado dañada y la corona no ayuda en nada para sacarla a flote. Para la reina no es una prioridad.
Estas fechas son unas de las más importantes para la iglesia. En prácticamente todas las ciudades de España salen varias procesiones a lo largo de los días, especialmente en Andalucía, la comunidad autónoma más devota. En Semana Santa se celebra el domingo de ramos, el jueves santo, el viernes santo y el lunes de pascua.
La iglesia culpa a Letizia de acabar con la iglesia en España
En privado, Letizia habla muy mal de estas fechas. A diferencia de la reina Sofía, la única creyente de la familia, ya que a Leonor y Sofía le ha inculcado los mismos valores. La princesa coge fuerza en la institución con sus últimas apariciones, pero tampoco tiene signos de que vaya a apoyar la religión. Con la futura reina se perderá totalmente la representación de la iglesia católica en España.
La ciudadanía ha perdido toda la confianza en la iglesia, y la institución se queja a Casa Real por no incentivar a los españoles a ser creyentes. Desde la iglesia muestran su preocupación y culpan a Letizia de estar detrás de este plan destructivo. Creen que una reina no debería hacer distinciones y tendría que mantener la misma estructura, la monarquía española debería ser religiosa, según ellos. Pero la monarca se adapta a los tiempos.
En Semana Santa su agenda institucional está completamente vacía, solo la reina Sofía tiene un compromiso religioso. Tal vez la familia reaparece unida para zanjar rumores en algún acto religioso, como el año pasado, en la pasión viviente de Chinchón.
