Letizia se ha librado de la familia real, aquella que no la quiso cuando Felipe se la presentó a sus padres. Juan Carlos y Sofía le pidieron a su hijo que dejase a la actual reina, pero éste no estaba dispuesto a separarse de otra mujer. O Letizia o la corona, fue el ultimátum que les lanzó. Estaba dispuesto a abandonar su lugar como futuro jefe de Estado.

Varios miembros de Casa Real han cometido muchos fallos, y ha sido Letizia, siempre impecable, quien ha movido los hilos para que acaben lejos de la corona. El único objetivo de la reina es que sus hijas, Leonor y Sofía, sean las herederas. Sofía y Juan Carlos han quedado como eméritos, no obstante, el monarca fue exiliado a Abu Dabi, donde a día de hoy permanece. También ha conseguido librarse de la infanta Elena, por las polémicas de sus hijos, y de la infanta Cristina, por la implicación en el caso Nóos de Iñaki Urdangarin y su ingreso en prisión.

Victoria Federica con un amigo
Victoria Federica con un amigo

Victoria Federica duerme en Zarzuela con Sofía

Sin embargo, lo que Letizia desconoce es que Felipe la traiciona. El actual rey está en contacto con todos sus familiares, incluso con Juan Carlos I. Mucho se ha hablado recientemente de las polémicas de Froilán, quien también ha sido ordenador a abandonar España. Pero Victoria Federica tampoco se queda atrás.

Victoria Federica EFE
Victoria Federica EFE

La hija de la infanta Elena se ha saltado todas las normas y se ha olvidado de su apellido. Ni estudia ni trabaja, pero se ha hecho influencer. En su tiempo libre le encanta salir de fiesta con sus amigas, algo en común con su hermano mayor. Ella también sale a veces perjudicada, pero no se mete en ningún lío. ‘Socialité’ se ha puesto en contacto con un taxista que asegura que la hija de Jaime de Marichalar ha sido clienta suya. La ha recogido varias veces a las puertas de la discoteca y le ha pedido al trabajador que la lleve hasta Zarzuela. No quiere que su madre, la infanta Elena, con quien tiene escasa relación, la vea así. Por ello, pasa la noche al lado de su abuela, con quien tiene una excelente relación.

"Me dio la dirección de Palacio", cuenta el taxista. "Fue muy educada y correcta durante todo el camino, que fue largo", añade.

Revela el taxista también que le abren la puerta nada más llegar, "como si le estuvieran esperando", pero claro, obviamente no le abrió la puerta ningún miembro de la familia real "porque tampoco son horas”.