Todo el mundo quiere saber qué sucede entre las paredes de Zarzuela. La vida personal de los reyes de España es un gran secreto. Solo se conocen sus viajes institucionales. En su agenda solo aparecen actos públicos. De su vida privada, nada. Los únicos detalles son simples rumores esparcidos por cronistas expertos en Casa Real. Se han escrito infinidad de libros no autorizados de todos los miembros de la familia, incluso han emitido películas y documentales. El más reciente es el que emitió La Sexta, ‘Los Borbones, una familia real’.

En el cuarto capítulo, Fernando Ónega, gran amigo de Juan Carlos I y padre de Sonsoles Ónega, íntima de Letizia, explica: “Cómo habrá sido ese día en el que Felipe le dice ‘mañana vienes a cenar a casa que te quiero presentar a mis padres’”. El camino de Letizia hasta ganarse la confianza de la familia no fue nada fácil. Juan Carlos I no la quería, pero Felipe no estaba dispuesto a perder a otra mujer.

Letizia desfile rostro
Letizia desfile rostro

Todos estuvieron en contra de Letizia 

El rey la ve como una mujer “altiva, ambiciosa, con mucho carácter y encima periodista”, y a pesar de todos sus intentos por disuadir al príncipe, se da cuenta de “que esta no es como las otras, que es un problema de verdad”.

Letizia se mostró totalmente natural y ese es un rasgo que la condenaría para siempre. Todavía se recuerda aquel momento en que la entonces princesa cortó al príncipe diciéndole que le dejase terminar de hablar. Empezó la guerra sucia contra Letizia.

Letizia con el embajador de Irán
Letizia con el embajador de Irán

Incluso los amigos de Felipe se reían de ella. “Los amigos del príncipe eran muy pijos y la llamaban ‘la jolines’ porque ella decía mucho esa palabra, es un apodo peyorativo e injusto”, dice Carmen Enríquez, especialista de Casa Real en TVE durante décadas.

La mala relación que existía entre toda la familia y Letizia era evidente el día de la boda de Felipe VI. Juan Carlos no sonrió en ningún momento. Reconocen que aquello más que una boda parecía un funeral. Nadie estaba contento. “La guerra en casa ya era absoluta”, asegura Gabilondo. “Más que una boda parece un funeral”.

Sin embargo, Letizia ha conseguido salvar la corona. Si no fuese por ella, tal vez la monarquía se hubiese ido a pique tras los últimos acontecimientos. Los divorcios de ambas infantas, las infidelidades del monarca, las acusaciones de fraude a Juan Carlos, la caza ilegal, el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin y las polémicas de Froilán. La reina apartó a todos los miembros de Casa Real para garantizar el futuro de su hija. Además, fue la que decidió exiliar al emérito a Abu Dabi.