El próximo lunes empieza agosto, fin de semana de desplazamientos. Las familias que terminan sus vacaciones y las que las empiezan. La Casa Real también se tomará un descanso. De hecho, Felipe VI ya ha volado en solitario a Mallorca, como todos los años. Allí se ha reencontrado con sus hermanas, la infanta Cristina y la infanta Elena, y con su madre, Sofía, y su tía, Irene de Grecia. Se rumorea que Letizia y las niñas todavía no han ido porque la reina no soporta a las hermanas de su marido, especialmente a la ex de Iñaki Urdangarín, que estuvo a punto de cargarse la corona.

Letizia se quedó esta semana en Madrid en compañía de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Madre e hijas disfrutan de planes juntas aprovechando los días de vacaciones en el colegio. Las tres acudieron este fin de semana al concierto de Harry Styles, el ex integrante de la banda británica ‘One Direction’. El artista cantaba en el Wizink Center de Madrid.

Leonor EFE
Leonor EFE

La princesa Leonor cumplió uno de sus sueños 

Como siempre la familia real acudió de forma discreta, pero la revista Semana desveló su presencia. La princesa Leonor y la infanta Sofía acudieron al concierto con unas amigas de ambas. Lógicamente, acudieron con todo tipo de medidas de seguridad. Horas antes el personal de seguridad de la Casa Real ya estaba allí y el personal del concierto ya estaba informado de la presencia de las jóvenes.

Harry Styles Madrid EFE
Harry Styles Madrid EFE

La reina Letizia es una enamorada de la cultura. Muchas veces se la puede ver en la ópera, en el teatro o en el cine. En esta ocasión ha movido el esqueleto con sus hijas a ritmo de canciones como Music For A Sushi Restaurant o Watermelon Sugar. Ellas se encontraba en las gradas VIP del recinto, que acogió a más de 14.500 personas.

Tal y como informa Semana, el artista atendió unos minutos a Leonor, Sofía y Letizia. Era uno de los deseos de las niñas y la Casa Real hizo todo lo posible por conseguirlo.

Este domingo está previsto que la reina y sus hijas lleguen a Mallorca para disfrutar de unas merecidas vacaciones, aunque no dejarán su agenda del todo.