Leonor por fin descansa en casa, por unos días. La princesa se despidió de sus compañeros en el buque escuela Juan Sebastián Elcano en Nueva York, la embarcación continuará su ruta hasta España. Tres semanas de navegación ininterrumpida, sin embargo, la hermana de Sofía se librará de esos días que ya fueron una tortura al principio de la aventura. Ella tiene otra misión. Este sábado viajará a Canarias para embarcarse en la fragata Blas de Lezo, la última parte de su formación militar con la Armada. Mientras tanto, desconecta unos días con su familia, por este motivo Letizia ha cancelado todos los compromisos institucionales de esta semana. Han sido cinco meses sin verla y no quiere desaprovechar la oportunidad. Tiene a sus dos hijas en casa.

Letizia siempre ha querido desvincular a Leonor y Sofía de los Borbón. Desde que estalló el caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos I, la corona se ha alejado completamente del pasado. Ya desde que era una niña no quiso que asistiese a las clases de vela que la reina Sofía pagaba a todos sus nietos. Sin embargo, hay algo que nunca la va a poder alejar de los Borbón. Sufre una enfermedad hereditaria y sin cura.
Leonor ha tenido muchos problemas en su infancia, y también en la actualidad, igual que Felipe VI, aunque ambos se han puesto en manos de especialistas para corregirla e intentar disimularla lo máximo posible. Tanto el rey como la princesa padecen narcolepsia. Una enfermedad que se hizo viral con Jordi Évole. El periodista se desplomó en una entrevista con Pablo Motos. Fue Jaime Peñafiel quien destapó que el hijo de Juan Carlos I tuvo muchos problemas en su infancia derivados a este trastorno. “Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad, y déspota. Tenía un problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta somnolencia, vagancia y desinterés general. Se quedaba dormido hasta de pie, y si estaba sentado, Felipe se dormía. Padece narcolepsia”.
Leonor se quedaba dormida en clase
La narcolepsia es un trastorno crónico que causa una somnolencia diurna extrema y episodios repentinos de sueño profundo. No tiene cura, pero existen tratamientos para mitigar sus efectos. Es este el motivo por el que Felipe VI se ha quedado en varias ocasiones dormido en actos institucionales. Unas imágenes que Casa Real no podía permitir y por este motivo buscó un tratamiento para controlar esas situaciones. Igual que ha sucedido con la princesa. La hija de Letizia se quedaba dormida en clase y recibía la atención de los profesores.
Según han revelado fuentes internas de la academia a Monarquía Confidencial, Leonor se ha dormido en ocasiones en clase. “Alguna vez se duerme en clase”, apunta la fuente mencionada, que también aseguró que “sus calificaciones no han sido tan altas como se esperaba”.
