Juan Urdangarin es el hijo más hermético de la infanta Cristina. Casi en plena adolescencia tuvo que enfrentarse a los problemas de sus padres con la justicia. Veía como salían a la calle e insultaban a sus progenitores a grito de “chorizos”. Tuvieron que hacer las maletas y marcharse a Washington dejando todo atrás. El mayor de los hermanos se despidió de sus amigos, aunque era una suerte porque en la escuela le hicieron bullying. Durante muchos años ha ido al psicólogo.
Cuando cumplió la mayoría de edad y terminó su etapa escolar en Ginebra, decidió ser el primero que volase del nido. Juan Urdangarin se instaló en Reino Unido. Un apasionado del mundo del motor, a día de hoy trabaja en la empresa automovilística del sobrino de José María Aznar. Poco más se sabía de su vida privada hasta hace unos meses, cuando se destapó que Juan podría mantener una relación sentimental con una persona de su mismo sexo. Después de semanas de especulaciones, aunque no hubo ninguna confirmación ni desmentido por parte de los Urdangarin, el protagonista de esta historia acudió por primera vez acompañado a un partido de balonmano de su hermano Pablo. Efectivamente esa compañía era un hombre. Podría ser el famoso economista inglés con el que lleva más de tres años de relación. Viven juntos en Londres.
La relación de Juan y su pareja ha sido una constante de idas y venidas debido en gran parte al carácter del nieto de Juan Carlos I. No obstante, el año pasado se contó que el economista inglés podría haberle engañado con una tercera persona, y esto no habría sentado bien al hijo de Iñaki Urdangarin.
Juan Urdangarin rompe con su pareja por culpa de sus hermanos
En los últimos meses Juan Urdangarin ha abierto las puertas de su casa a Irene y Miguel, sus hermanos. Esto ha provocado que exista menos intimidad en la pareja. Es algo temporal, pero parece que el economista inglés se ha cansado de la situación y habrían tenido una fuerte discusión.
Juan Urdangarin se ha vuelto a encontrar entre la espada y la pared y no ha dudado en recordarle la vez en la que él le engañó con otro. Un duro golpe que ha hecho que la pareja se rompa en dos y probablemente sea complicado reconstruirla.
No se han vuelto a dirigir la palabra, ni tan siquiera una llamada ni un mensaje. Irene y Miguel se sienten muy culpables por la situación. El joven ya era uno más en la familia, aunque cada vez que iban a ver a Juan Carlos I o a la reina Sofía acudía solo, sin pareja, porque sus abuelos no aceptan mucho la relación entre dos chicos.
