3 semanas de silencio se están demostrando como insoportables para la prensa española. En 'La Razón', por ejemplo. Desde que Juan Carlos I, monarca jubilado, fuera intervenido en la clínica Quirón para implantarle un bypass coronario, no hemos vuelto a verlo ni pública ni privadamente. Sólo se dejó ver a la salida del hospital, saludando y diciendo aquello de "me han cambiado las tuberías" o "me ha pasado un camión por encima". Allí, desde el coche, anunció que seguiría la recuperación en casa, es decir, en la Zarzuela. Y parece que no se ha movido, efectivamente, de palacio, provocando 'la alegría' de su nuera, Letizia, con la que no se puede ni ver. Pero los periodistas cortesanos ya tienen 'mono' de Juanito, y le reclaman.

Juan Carlos Corrida EFE

Juan Carlos I EFE

"Ya no tiene tareas institucionales y por lo tanto el departamento de comunicación no «comunica» nada", escribe Paloma Barrientos, en un artículo que sólo elucubra con la posibilidad de volver a ver al Borbón muy pronto. Pero de datos fehacientes, ni uno. Sólo deseos y previsiones basadas en años anteriores. Qué si podría volver en Galicia, con motivo de la regata que lleva su nombre en Sanxenxo, "en la que siempre ha participado". Sí, cierto, nunca ha faltado a las 5 anteriores, pero tampoco acababa de pasar por el quirófano para 'arreglar el motor'. Con 81 años y un largo historial de operaciones, parece atrevido pedirle a Juan Carlos que se comporte como si tuviera 18 y toda la vida por delante.

joan carles sale hospital

Juan Carlos I sale hospital TVE

joan carles GTres

Juan Carlos I hospital GTres

Juan Carlos I Pedro Campos barco GTres

Juan Carlos I Pedro Campos barco GTres

El artículo también se hace eco de las declaraciones de Pedro Campos, amigo personal y armador del 'Bribón', el barco del cual es patrón y que triunfa en el mundo de las regatas. "Nunca se sabe con Su Majestad. Es un hombre de una gran fortaleza física y si le dicen que puede venir vendrá. Que se recupere, que ya habrá tiempo". Parece la manifestación más juiciosa de todas las que se pueden leer en el artículo. Si tanto lo amann, que le dejen descansar. Ya tendrá tiempo de surcar el mar, de festines de marisco e incluso, de supuestas reconciliaciones con su esposa Sofía, "los cuatro palos" sobre los que se mantiene el texto.