Juan Carlos I está completamente desaparecido. Vigilado, pero alejado del foco mediático. Él mismo se lo pidió a Felipe VI, quien también le recomendó que se fuese durante un tiempo tras las últimas polémicas que estuvieron a punto de echar por tierra la corona en España. Ya tras el escándalo de Iñaki Urdangarin en 2011 y tras la abdicación del emérito en 2014, Felipe y Letizia decidieron apartar a toda la familia de Casa Real, solo se quedaron ellos junto a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. El marido de Sofía se encuentra solo en Abu Dabi, en unas lujosas villas a las que no le falta absolutamente de nada. Sin embargo, tiene ganas de volver a España, y más tras el funeral de Isabel II. Sabe perfectamente que tiene una edad avanzada y varios problemas de salud, aunque no revisten de gravedad. No quiere morir solo y fuera de su país.
El emérito tiene muchas ganas de reencontrarse con su nieta Leonor, la futura reina. Es a la única reina que no ha visto desde su exilio en 2020. La última aparición pública de ambos juntos fue en 2018. El próximo 31 de octubre, Leonor cumplirá 18 años y por tanto jurará la Constitución. Su abuelo quiere estar en ese día tan importante para la joven, pero no lo tiene fácil.
Juan Carlos I presiona a Felipe VI para estar presente en la jura de la Constitución de Leonor
La heredera deberá prestar juramento ante la Cámara Baja al alcanzar la mayoría de edad, según recoge el artículo 61.2 de la Carta Magna. Aunque todavía faltan 10 meses, Juan Carlos I ya ejerce presión a Felipe VI para que le deje estar en el acto junto a él, a Letizia y a Sofía.
Según fuentes próximas al padre del Rey, Juan Carlos I "tiene claro que debe acudir al juramento de Leonor porque es el Rey Emérito, seguirá siendo rey hasta el final, y debe estar presente en esa presentación ante las Cortes de la heredera al trono".
En su última reunión familiar el pasado mes de mayo, Felipe VI le dijo que no se podía repetir lo de Sanxenxo. "Se le insistió en que esas estancias debían respetar el ámbito privado al que él se comprometió en la carta remitida a su hijo en marzo y que cualquier exposición mediática debía ser más institucional”.
La intención de Casa Real es mejorar la imagen de Juan Carlos I, dañada por sus últimas acciones. Acordar nuevas apariciones públicas del Emérito en un ambiente más "familiar" e "institucional", acompañado por la reina Sofía. Por este motivo se le pudo ver en el funeral de la reina Isabel II al lado de Sofía, Felipe y Letizia, aunque la falta de comunicación era más que evidente. Estar en la jura de la Constitución de Leonor es un buen momento para mostrar esa imagen que tanto le demandaban.