Irene Urdangarin es la hija pequeña de Iñaki y Cristina. La joven cumplió el pasado 5 de junio su mayoría de edad. Una vez graduada disfrutó de unas merecidas vacaciones. Hace unos meses se especuló con la posibilidad de que la hermana de Pablo estudiase en la prestigiosa universidad EHL de Lusanna, eran las siglas que figuraban en su perfil de Instagram. Esas eran sus intenciones iniciales porque durante el verano la nieta de Juan Carlos hizo las dos semanas de prácticas en un hotel de Ginebra para realizar las pruebas de acceso. El nivel de la universidad es muy alto, y no todos pueden acceder a las limitadas plazas. Económicamente la hija de Cristina e Iñaki no tendría ningún problema, pero debe hacer las mismas pruebas que sus compañeros, en las mismas condiciones. Parece que Irene no habría superado esas pruebas, así que no le ha quedado más remedio que justificarse con una excusa para no demostrar la realidad.
La hija de Iñaki y Cristina se encuentra en Madrid. Iba a pasar otros cuatro años en Ginebra al lado de su madre, pero finalmente ha habido un cambio de planes. Seguirá los pasos de su hermano Juan y vivirá un año sabático para aprender otros idiomas, sacarse el carnet de conducir y hacer un voluntariado con una ONG.
Irene Urdangarin es la niña mimada de la familia. Al ser la más pequeña de todos no entendió nada cuando su padre desapareció de la noche a la mañana e ingresó en prisión. Hacía muchas preguntas y era sus hermanos, especialmente Juan, el mayor, quien la protegía. La familia recibía muchos insultos en la calle, ncluso en el colegio, por ello decidieron abandonar España.
Juan e Irene han necesitado ayuda psicológica
Juan necesitó ayuda psicológica para superar uno de los momentos más duros de la familia, e Irene también. Especialmente ahora que ha visto como sus padres se han divorciado. No acepta que Iñaki Urdangarin esté con otra mujer y haya sido infiel a su madre.
Desde que se han separado, el comportamiento de Irene ha cambiado radicalmente. Se ha vuelto menos estudiosa y menos responsable. Sale más a menudo, y a la infanta Cristina le preocupa ese comportamiento, no quiere que sea una nueva Victoria Federica. De hecho, lleva tiempo en tratamiento psicólogo, intentando solucionar los problemas mentales que le ha generado el episodio de Cristina e Iñaki, así como que su padre haya engañado a su madre y ya esté inmerso en una nueva relación con Ainhoa Armentia.
Acude una vez a la semana al psicólogo, uno de los mejores de Ginebra. Lleva dos años acudiendo al profesional.