La infanta Cristina sigue con el corazón a mil, pendiente de una resolución del juez que parece no llegar nunca. La sentencia definitiva del caso Nóos puede publicarse en cualquier momento, estando la libertad de Iñaki Urdangarin en juego. No se sabe qué pasará, aunque suenan campanas que acabará entrando en prisión pronto.

En caso de ser así, todavía no se sabe qué harán la infanta y los niños. ¿Seguirán viviendo en Ginebra o se mudarán de ciudad para estar más cerca del padre? Pilar Eyre adelantó que las condiciones de Urdangarin mientras esté encarcelado serán bastante buenas. Podrá tener dos visitas semanales y un vis-a-vis cada veinte días... con lo que parecería lógico que Cristina quisiera estar más cerca de él. Ya corrió el rumor que la reina Sofía habría presionado al rey Felipe para que acogiera a la hermana en La Zarzuela, pero no tiene pinta de que eso acabe pasando teniendo en cuenta que le ha apartado de la familia como si de una oveja negra se tratara.

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EFE

Sea como sea, estos últimos días la infanta Cristina se está centrando en el trabajo para no pensar en qué pasará. Volcada en la fundación La Caixa en la que trabaja, está realizando un viaje tras otro. Trabajando en la oficina de Ginebra pero desplazándose hasta Bruselas la semana pasada para participar en un encuentro con fundaciones filantrópicas de todo el mundo.

Un viaje que llega poco después de pasar unos días a Barcelona, también viajando un par a veces al mes por motivos laborales. ¿Y dónde estaba el mes pasado? En Mozambique, dónde fue recibida con honores de alteza real.

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Pues bien, parece que los problemas le persiguen a pesar de ir a todas partes con la maleta. El año pasado IU Badajoz solicitó al Ayuntamiento que el Hospital infanta Cristina cambiara de nombre, asegurando que no están de acuerdo con qué se denomine así en honor de una persona que ha tenido un comportamiento "poco ejemplar" y que ha sido condenada por la justicia. Una solicitud que llegaba tres años después de que lo pidiera a la asamblea de Extremadura, sin éxito, ya que fue rechazada. Pues ahora han vuelto a solicitarlo, cansados ya de este tema.

La cuestión es que la campaña que han lanzado en contra suya va cogiendo más fuerza. ¿Está sola la infanta Cristina?