Las reglas han cambiado desde que Letizia heredó el trono. La reina no comparte ningún gusto ni afición con la reina Sofía. El primer día que mandó en Zarzuela obligó a cambiar el menú, pero también reestructuró la agenda institucional y eliminó muchos actos religiosos, para priorizar los solidarios. Ella está muy interesa en la salud mental. Todos los actos relacionados con la iglesia recaen en la emérita. Si es prescindible, ella prefiere no acudir.
La iglesia está muy enfadada con la actitud de Letizia. Creen que una reina no debería hacer distinciones y tendría que mantener la misma estructura, la monarquía española debería ser religiosa, según ellos. Pero la monarca se adapta a los tiempos. Ella sabe perfectamente que cada vez hay menos personas creyentes, especialmente en el grupo de jóvenes y adolescentes, como sus hijas.

Y eso es otra de las cosas que dan miedo a la iglesia. Letizia hace a Leonor y Sofía a su imagen y semejanza. Nunca quiso que se aficionaran a la vela y al esquí, deportes muy borbónicos, pero tampoco son creyentes, nunca les ha inculcado los valores de la iglesia, han nacido con total libertad. Ni a Sofía ni a Leonor se las ha visto en actos de este tipo. De hecho, su ausencia en el funeral de Constantino de Grecia y en el de la reina Isabel II fue notable. Tampoco han acudido ya a la tradicional Misa del Gallo, que continúa contando con la presencia de la reina Sofía.
Letizia no cree en Dios ni es practicamente, Leonor y Sofía tampoco
La iglesia cree que cuando fallezca la emérita, no tendrán ningún tipo de representación en la corona. Y esto hará que cada vez menos personas confíen en ellos. La institución católica pierde peso en España.

Las pocas veces que se ha podido ver a Letizia en una iglesia, ni tan siquiera se persigna. Siempre se ha declarado agnóstica confesa. Ya con Alonso Guerrero, su primera boda, se casó por lo civil y no por la iglesia. Según Leonardo Faccio, la entonces princesa tuvo que simular ser creyente para casarse con Felipe. "Una amiga de Letizia de EFE me dijo que la reina ha dado la vuelta a sus principios uno a uno: Letizia era la primera que se cagaba en Dios y se ha puesto la mantilla para ir a ver al Papa. El primo me dijo que verla rezar es alucinante. El paradigma de esta sociedad hipócrita”.
Leonor tampoco se persignó en la entrega floral a la Virgen del Pilar la semana del 12 de octubre. Como su madre, la princesa no cree en Dios y no debe simular algo que no es. Se acercan nuevos tiempo peligrosos para la iglesia.