Iñaki Urdangarin, desde que se convirtió en parte de la familia real española, no ha sido ajeno a los titulares de la prensa del corazón. Pero el escándalo que más lo marcó, al margen de su implicación en el caso Nóos, fue la publicación de unas fotografías comprometedoras en las que se le veía con su amante, Ainhoa Armentia, hace ahora poco más de un año y medio.
Fue un golpe duro para la infanta Cristina, que siempre estuvo profundamente enamorada del ex jugador de balonmano. Aseguran algunas fuentes que todavía lo está. Un episodio en el que Iñaki ha quedado como el malo de la película. Sin embargo, hay uno de sus hijos que se ha posicionado firmemente a favor de su padre. Y está de acuerdo con lo que pide en el divorcio a cambio guardar silencio sobre la familia real.
El divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina es cuestión de días
El divorcio de Cristina e Iñaki Urdangarin está a un paso. Programado para noviembre, Iñaki lleva esperando el momento desde que su hija Irene alcanzó la mayoría de edad el pasado 5 de junio. Desde esa fecha la pareja se podía separar en la privacidad de un notario. Pero las peticiones de Urdangarin en la separación han retrasado el proceso.

Los rumores sugieren que Iñaki inicialmente solicitó una cantidad considerable de dinero, incluyendo una pensión mensual de 25.000 euros y un pago inicial de dos millones de euros. Esto, a cambio de su silencio sobre secretos de la casa real. Algunas fuentes señalan que al final solo recibirá 5.000 euros al mes, otros insisten en que Urdangarin ha logrado un trato aún mejor: esos dos millones y una pensión mensual de 50.000 euros.
Es natural que muchos del círculo de Cristina consideren que estas demandas no son justas, especialmente dado que ella estuvo a su lado durante el escándalo del caso Nóos y que Iñaki fue quien la engañó. Sin embargo, la sorpresa llega cuando el hijo mayor de la infanta, Juan, decide ponerse del lado de su padre.
Juan se posiciona al lado de su padre
Juan no olvida el juicio del caso Nóos, en el que Diego Torres, el exsocio de Iñaki, trató de implicar a la Casa Real. Sin embargo, el que terminó en prisión fue su propio padre, condenado por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, delitos fiscales y tráfico de influencias.
Juan no ve justo que Iñaki tuviera que ser la cabeza de turco en este episodio. Fue el único que pagó los platos rotos, cuando todos sabían lo que estaba ocurriendo. Considera que ni su abuelo ni la casa real estuvieron a la altura. Y que es completamente justo que se compense a Iñaki por sus años de silencio. Pide que se concedan las peticiones a su padre por haber mantenido el tipo y no haber revelado los secretos que conoce. "Hay que pagarle por haber estado en la cárcel, por haberse comido cinco años de cárcel", habría dicho Juan Urdangarin cuando se reunieron en Ginebra a mediados de junio para el cumpleaños de IIrene, según apuntó el periodista Juan Luis Galiacho.