Se han escrito, publicado y dicho infinidad de detalles sobre el pasado de la reina Letizia. Historias llenas de claros y sombras, desde su perseverancia en sus estudios y su trabajo, hasta las presuntas infidelidades al rey Felipe VI durante su compromiso y también ya durante matrimonio, cuando la princesa Leonor y la infanta Sofía tenían 5 y 3 años, respectivamente. Entre todos los episodios publicados, hay algunos que han pasado más desapercibidos. Por ejemplo, el que tiene como protagonista a Francisco Rocasolano, hermano de Paloma, madre de la reina Letizia. Francisco, después de heredar la licencia de taxi de su padre, se mudó a Luxemburgo, donde estuvo trabajando de chófer para el Parlamento Europeo. Un traslado que hizo acompañado de María Lláser, su gran amor, una funcionaria andaluza que también trabaja en el Parlamento.

Pero esta historia de amor no terminó bien. Se separaron hace tiempo. Y en una entrevista para el programa 'Andaluces por Europa' de la emisora pública Canal Sur, Lláser explicó su versión, en la que acusaba a Francisco de mentiroso y de ser un vago. "Es una persona encantadora, pero nunca ha querido hacer nada en casa. Es un mentiroso empedernido y después de 35 años me cansé, le dije adiós", dijo María. Así de simple. Una mujer de armas tomar, empoderada como la reina Letizia, poco dispuesta a soportar a hombres con carácter de antaño.

María Lláser
María Lláser

Francisco Rocasolano se queda en Luxemburgo apartado del foco público tras las acusaciones de su ex mujer

Un Francisco que, como su hijo y los Rocasolano, tuvo una relación excelente con la parte Ortiz de la familia. Todo el clan acudió a la boda real celebrada en 2004. Incluso hicieron un regalo conjunto en el que se gastaron 7.000 euros. Sin embargo, las relaciones se rompieron cuando David Rocasolano, primo de la reina, traicionó a Letizia con la publicación del libro 'Adiós princesa'. Un trabajo que dio (y da) mucho de qué hablar y que ha servido  de base para que Jaime Peñafiel, Pilar Eyre y otros cronistas especializados en la casa real sacasen jugo del bueno.

Desde entonces, David Rocasolano ha desaparecido del foco mediático. Como su padre Francisco, que se mantiene refugiado de lo público en Luxemburgo. Las declaraciones de su ex mujer lo dejaron en muy mal lugar. Se desconoce si permanece allí por gusto o por presiones de la casa real para alejar cualquier conflicto de la monarquía. El regalo, por cierto, fue una máquina para hacer palomitas.