Cambio de rumbo en la relación de Felipe con su segunda hija, la infanta Sofía. En los últimos meses la mayoría de edad de la pequeña de la Familia Real ha comportado dos decisiones que parecen haber distanciado a padre e hija: Sofía ha empezado a ejercer de adulta tomando decisiones que dependen exclusivamente de ella: renunciar al Ejército y escoger una carrera universitaria que quiere empezar ya, dentro de cuatro meses cuando vuelva a Madrid para ejercer, se supone, de infanta de España. Felipe no ha visto con buenos ojos tanta personalidad de la chica y Zarzuela filtró a su digital afín, Monarquía confidencial, que Felipe no podría asistir a la graduación de Sofía que se celebrará en Gales este sábado 24 de mayo porque coincide con la toma de posesión del nuevo presidente del Ecuador, un acto protocolario al cual el rey de España acostumbra a asistir. Así se dejó dicho que Sofía solo estaría acompañada de su madre ya que ni el padre ni la hermana, los importantes de la Casa, estarán presentes. Es el único acto de celebración de los 18 años de Sofía y ni así piensan ir.
Eso implicaba una nueva discriminación con respecto a la hija mayor que se graduó en el mismo lugar hace 2 años con presencia del rey y de su hermana pequeña. Ahora Leonor está de ruta con el Elcano y Felipe se supone que en Ecuador. Pero finalmente no será así. Según parece Felipe ha renunciado a viajar al país latinoamericano para poder asistir a la graduación de la pequeña. Un gesto imprescindible para no alejar a Sofía de la Familia Real. Si la chica empieza a ver que es discriminada y menospreciada en calidad de segunda en la línea sucesoria corren el peligro de que renuncie a ser la segunda en la línea sucesoria. El temido efecto Harry, el príncipe de Inglaterra que al no considerarse lo bastante bien tratado se exilió en los EE.UU. lejos de Inglaterra, apartándose de facto de la línea sucesoria aunque sin renunciar a los derechos sucesorios. Sofía podría hartarse y hacer lo mismo: instalarse a vivir en los EE.UU. De hecho se filtró que se marcharía a una Universidad norteamericana pero Pilar Eyre dejó escrito que eso es impensable y dejaría en mal lugar a Sofía. Si se va quizás no vuelve.
Felipe y Letizia han vaciado su agenda oficial esta semana y solo tienen actos el lunes y martes. Un hecho insólito en Zarzuela donde se intenta no ofrecer la mala imagen de unos reyes ociosos y haciendo vacaciones cinco de los siete días de la semana. Pero es que esta semana de mayo tiene dos citas especiales: la graduación de Sofía, a la cual Letizia ha convencido a Felipe para ir y no dar a su hija la imagen que los actos oficiales pasan por delante de ella. Y otra fecha: el 22 de mayo, aniversario de bodas de Felipe y Letizia. Una buena excusa para viajar juntos al Reino Unido y celebrar 21 años de casados. O para hacer cada uno su vida fuera de España, donde no tienen actos, y encontrarse en Gales para la foto. El matrimonio que mantiene vidas privadas autónomas no celebra años de casados. Nada que celebrar.