Froilán ha estado en los últimos meses en el foco mediático. Todos los medios de comunicación hablaron de sus últimas polémicas, todas ellas relacionadas con la fiesta. El hermano de Victoria Federica ha dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Elena y a Jaime de Marichalar. Durante su época como estudiante le enviaron a varios internados con la intención de reconducir su conducta y que terminase sus estudios, pero no funcionó. El joven no encontraba su sitio y sus compañías tampoco eran de gran ayuda. El pasado 25 de diciembre participó en una pelea con arma blanca a las puertas de una discoteca en el lujoso barrio de Salamanca, en Madrid. Tan solo un mes más tarde se le desalojó de un after ilegal con licencia de sauna que superaba el aforo limitado, y curiosamente, en la habitación donde estaba con sus amigos se encontraron sustancias estupefacientes.
Estas últimas noticias hicieron que Felipe y Letizia dieran un ultimátum a la infanta Elena, o tomaba una decisión con su hijo o la tomaban ellos. Finalmente, se decidió que se marchase durante una temporada con Juan Carlos I a Abu Dabi. El emérito estaba al corriente de todo y sabe que su nieto mayor le tiene como un referente. Efectivamente, Froilán ha cambiado radicalmente, parece otro. Mucho más responsable y trabajador. Sea por la presión que ejerce su abuelo o porque se siente valorado, el hermano de Victoria Federica se muestra ilusionado en su nuevo trabajo.

En estos momentos Froilán se encuentra alejado de todas aquellas personas que en algún momento le hicieron el rey de las fiestas. Ahora está mucho más tranquilo y eso es malo para los medios de comunicación, pero bueno para la familia real, especialmente para la infanta Elena, que está muy orgullosa del nuevo rumbo de su hijo.
Froilán sufre TDAH, por ello era un mal estudiante
Según Susanna Griso, Froilán es un buen chico, lo que sucede es que tiene hiperactividad desde pequeño, es evidente que ese es el motivo por el que no se concentraría en los estudios y siempre haya sido un poco gamberro. "Es un chaval al que se le han resistido los estudios por una hiperactividad más que evidente", se atrevía a diagnosticar la presentadora. "Es un chaval al que le cuesta encajar", sentenciaba.

Es muy común que muchos niños sufran el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Se diagnostica en la niñez, aunque normalmente se alarga hasta la adultez. Los niños que sufren este trastorno suelen presentar problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos, parece que Froilán cumple con todos estos requisitos.
Un niño con TDAH puede fantasear a menudo, obviar o perder cosas con mucha frecuencia, retorcerse o moverse nerviosamente, hablar mucho, cometer errores por descuido o correr riesgos, tener problemas para resistir la tentación, tener problemas para respetar turnos o tener dificultades para llevarse bien con otros
El TDAH suele heredarse por genética, aunque también pueden sufrir este trastorno aquellos niños que han sufrido lesión cerebral, exposición ambiental, su madre ha consumido alcohol o tabaco durante el embarazo, parto prematuro o bajo peso al nacer.