Los últimos meses han sido bastante convulsos para Froilán. El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se ha visto envuelto en más de un escándalo. El pasado mes de noviembre, por ejemplo, estuvo relacionado con una pelea con navajas que se produjo en plena calle. Ocurrió en los aledaños de una discoteca del barrio de Salamanca de Madrid. Mientras que semanas después tuvo que ver con el desalojo de un after ilegal.

Una serie de episodios que llevaron a su madre, la infanta Elena, a decidir enviarlo a Abu Dabi con su abuelo Juan Carlos. Al menos allí, aunque se meta en líos, no trascenderá en la prensa. Cambiar, no cambiará. Y seguramente protagonizará algún que otro follón. Pero allí el emérito se lleva todo el protagonismo. Y si no, ya se encargará el ‘campechano’ de tapar lo que sea necesario. Jugada maestra.

La infanta Elena manda a Froilán a Abu Dabi tras varios comportamientos cuestionables

Cabe decir, no obstante, que en las fiestas navideñas Elena prohibió a Froilán viajar a Abu Dabi. Tras la pelea callejera, la infanta castigó a Froilán sin ir a celebrar el  85 cumpleaños de Juan Carlos en la festividad de Reyes. Ahora, sin embargo, sí le interesa a Elena tener a su hijo lejos. Ya no hay castigo.

Froilán aeropuerto Europa Press
Froilán aeropuerto / Europa Press

Una decisión, la de enviar a Froilán a Oriente Medio, que no tiene a favor a toda la familia. Su padre, Jaime de Marichalar, no veía con buenos ojos el exilio de su hijo. Aunque solo sea temporal. Y según señala Monarquía Confidencial, Jaime y Elena discutieron duramente por teléfono.

Froilán llama llorando a su padre

El ex de la infanta considera que estar junto a su abuelo puede incluso traerle problemas. “Que no se te olvide que Froilán es el cuarto en la línea de sucesión al trono de España”, habría llegado a decirle Jaime a Elena en dicha conversación.

Una intervención que, según el medio mencionado, se produjo después de que Froilán llamó llorando a su padre para suplicarle que hablara con Elena e intentara evitar su marcha a Abu Dabi. Parece que al final no consiguió su objetivo.