Felipe VI ha retomado su agenda institucional tras asistir a la graduación de la infanta Sofía en Gales. La benjamina ya ha finalizado sus estudios y todavía no se ha comunicado a que universidad irá el próximo curso. Solo se sabe oficialmente que no realizará la formación militar. El monarca se mostró muy emocionado con su pequeña y es que sus dos hijas ya se han hecho mayores, ya no son niñas. El rey ha recordado su época universitaria, cuando cumplió la mayoría de edad. Se formaba para ser el futuro jefe de Estado, algo que llegó hace una década. A partir de ese momento cumplió con más funciones institucionales, ya que él solo, con la ayuda de Letizia para algunos actos, llevaría todo el peso de la corona.

El marido de Letizia ha estado en tratamiento durante mucho tiempo para lograr combatir las consecuencias de una enfermedad neurológica que sufren los Borbones. Se evidenció cuando cobró más protagonismo como rey de España y tenía muchos más actos. El monarca se ha dormido en más de una ocasión en algún acto institucional. Y no precisamente porque vaya cansado.
Felipe VI padece narcolepsia, una enfermedad neurológica. Es una afección que genera somnolencia durante el día y puede hacer que una persona se quede dormida repentinamente. Algunas personas tienen otros síntomas, como debilidad muscular, cuando sienten emociones intensas.
Felipe VI tuvo que ponerse en manos de especialistas porque se quedaba dormido en actos institucionales muy importantes
Quedarse dormido en un acto institucional es una falta de respeto, por ello Felipe VI se puso en manos de especialistas para buscar un tratamiento. Es una afección que no tiene cura, pero se pueden combatir los síntomas para que pasen inadvertidos. Para poderla sobrellevar tuvo que cambiar su estilo de vida y tomar medicación.
“La historia dinástica de España no solo tiene un gran interés desde el punto de vista político, o antropológico, sino también a nivel neurológico. La endogamia existente puede constituir una causa importante para la aparición de algunas de estas entidades”, concluye un estudio de la revista Neurology perspectivas, que analiza la neurología borbónica. Confirma que Felipe VI ha sido diagnosticado de narcolepsia oficialmente.
Esta enfermedad ya la padecía desde niño y dio muchos quebraderos de cabeza a los eméritos. Sus padres recibían amonestaciones muchos días por parte de la dirección de la escuela porque se quedaba dormido en clase, le costaba mantener la atención y se enteraba de pocas cosas, así luego sacaba unas notas muy bajas.
