Estos días de fiestas navideñas hemos visto cómo los diferentes miembros de la monarquía española los pasan de maneras bien diferente. La princesa Leonor, haciendo una comida con amigos venidos de Gales, el rey Felipe, haciendo una cena con amigotes pegándose un festín considerable sin las respectivas parejas, la reina emérita Sofía, más sola que la una, y nuestro preferido, Felipe Juan Froilán de Todos los Rambos, a navajazos en una discoteca. No sabemos qué regalos les habrá traído el Tió o Papa Nöel. Tampoco les hacen falta, después de todo el año teniendo todo lo que quieren sin mover un dedo. Desconocemos qué regalos se habrán hecho los unos a los otros, pero seguro que Letizia, ávida lectora, le ha regalado a su maridito un libro que acaba de salir hace pocos días donde se repasan algunas curiosidades, no solo de puertas afuera, sino también dentro de la Zarzuela, con respecto al rey español.

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Los Hombres de Felipe VI, de José Apezarena, donde se presta atención especialmente, como su título indica, a la serie de hombres que de una manera u otra han marcado y marcan el reinado del Borbón. Nombres como su padre Juan Carlos, pero también, el ex secretario general de la casa del rey, Fernández Campo, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, el exdirector del CNI Sanz Roldán, el actual jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín... o el dictador Francisco Franco. El libro, sin embargo, también revela detalles jugosos de qué pasa en los pasillos y las cámaras de Zarzuela, algunos aspectos íntimos del rey y su mujer e hijas que quizás no son tan sabidos. Algún medio como el portal Jaleos habla de "anécdotas muy tiernas de su vida en palacio que resultan sorprendentes, por ser del todo mundanas y desconocidas". Nosotros, sin embargo, más que hablar de anécdotas tiernas, lo que vemos es cómo de ridículos pueden ser a veces Felipe y Letizia cuando no les oye nadie.

Círculo de economía Rey Felipe VI, Reina Leticia Ortiz - foto: Sergi Alcàzar
Felipe y Letizia / Foto: Sergi Alcàzar

Por ejemplo, a la hora de decirse palabras cariñosas. Ya explicamos en En Blau que a la reina Letizia se la conoce con muchos apodos diferentes. Así, mientras él es el preparao, a ella los compañeros de TVE le llamaban 'La Ficticia'. Claro está que mucho más sangrante era cómo le decían otros amigos de Felipe a la pareja de su amigo: "no toleran que él se haya casado con una plebeya y, a sus espaldas, llaman 'Chacha' a la reina Letizia. Un mote degradante que reciben las empleadas del servicio doméstico", se explicaba en el libro Letizia, la reina impaciente de Leonardo Faccio. Sin olvidar cómo algunos trabajadores de palacio se refieren a ella como 'La chacha', 'la periodista' o 'la jolines'. Y ahora hemos sabido cómo le llama Felipe a su mujer en casita. ¿Cómo creen? ¿Cuquifufi, amorcito, bomboncito, cariñete?... No. Una palabra que algunas parejas con hijos utilizan, y que personalmente, encontramos ridículo. Seguro que en su entorno se han encontrado parejas que cuando se hablan directamente, se llaman 'mamá' y 'papá'. Pues él hace igual. Le dice 'mamá' a Letizia. Pero no cuando habla de ella a sus hijas (tipo: 'mamá dice que...') sino cuando le dice alguna cosa a ella directamente: "a su mujer en casa no la llama Letizia, sino "mamá"... Grotesco.

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Felipe, Letizia, y sus hijas Leonor y Sofía / GTRES

No es la única palabra que se menciona en este libro. También se habla de tres palabras más que, en esta ocasión, no suenan nunca en Zarzuela. O que si lo hacen, los reyes montan en cólera y les dicen a sus hijas una y otra vez que no las pueden decir bajo ningún concepto. ¿Algún despropósito? ¿Alguna palabra soez? ¿Quizás 'República'?... Nada de todo eso. Las tres palabras que nunca pueden sonar en palacio, en boca de Leonor o Sofía son 'No me apetece'. Explica el autor que "Ambas saben que tiene que cumplir las normas y a propósito de esto Felipe VI suele decir: 'En esta casa hay tres palabras que no se pueden pronunciar: 'No me apetece''". Pues dos piedras. A muchos no nos apetece la monarquía española y seguir pagando la vida de estos caraduras.