Incomprensiblemente, son muchos los que pierden el norte por un encuentro, una foto, un saludo o un besamanos con la monarquía. En pleno siglo XXI, todavía son muchos los que enloquecen por salir en la misma foto que los reyes, e incluso, hay estrellas de Hollywood que también han pasado por eso. Y una de las más rutilantes que tuvo una sorprendente cita con los monarcas españoles y sus hijas fue ni más ni menos que Tom Cruise. Uno de los actores más famosos del planeta, estrella indiscutible gracias a icónicos papeles como la saga de Misión Imposible, Top Gun, Risky business, El color del dinero, Cocktail, Rain man, Nacido el 4 de julio, Entrevista con el vampiro, Jerry Maguire, Magnolia, El último damurai, Jack Reacher, Al filo del mañana, Eyes wide shut o Días de trueno.

En esta última película, del año 1990, es cuando conoció y se enamoró de quien ha sido su pareja más famosa, Nicole Kidman. En cuestiones sentimentales, la lista de parejas o affaires de Cruise incluye a Rebecca de Mornay, Cher, Katie Holmes, Mime Rogers, Penélope Cruz o Ana de Armas, pero sin duda, su relación con Kidman, con quien tuvo dos hijos adoptados, hizo enloquecer a los fans. Y fue estando con ella cuando se produjo una cita bien curiosa, ni más ni menos que con los Borbones. Una reunión secreta que explica Vanitatis entre el intérprete, el rey Juan Carlos, la reina Sofía y sus hijas, las infantas Elena y Cristina. Solo faltó Felipe... y Nicole Kidman. En el podcast 'Delirios de España', Emiliano Otegui, director de producción y director ejecutivo español ('Tesis', 'Abre los ojos', 'La lengua de las mariposas', 'Mar adentro', Los girasoles ciegos'...), habla de qué pasó durante el rodaje de Los Otros de Alejandro Amenábar, protagonizada por Kidman.

El filme lo producía Cruise y los hermanos Weinstein de Miramax. Durante el rodaje, el matrimonio se mudó a España, en Madrid y Cantabria, donde está el palacio de los Hornillos, escenario de los exteriores. Un palacio que era propiedad de la familia de los Fernández-Villaverde Silva, nobles a quienes no gustaba la exposición mediática, descendientes de los Medinaceli, "son unas de las pocas familias de la nobleza que puede presumir de ser amigos del Rey Juan Carlos". Y gracias a ellos se produjo una curiosa cita, con Cruise sentado a la misma mesa que los Borbones. "Nadie más que yo sabe que esta cena se hizo", dice Otegui. ¿Dónde se produjo la cita?: en el palacio de Santo Mauro, en Madrid, también propiedad de la familia. “Dimos una cena para que conocieran a los reyes. Cuando estaba a punto de recibir a Sus Majestades, Tom dice que ella no venía. ¡Menudo susto!”. Efectivamente, Nicole Kidman dejaba con un palmo de narices a los eméritos y sus hijas.

¿Por qué no estuvo Felipe?: "el motivo por el que el ahora rey de España no asistió, nadie lo conoce, al menos públicamente". Y Kidman, en teoría porque estaba agotada, muy cansada por el rodaje ("Fue el único día de todo el rodaje que hicimos media hora extra de jornada"), aunque ya hay quien veía que la cosa entre ella y Cruise no estaba pasando por su mejor momento. ¿Qué recuerdan de aquel encuentro de Cruise con los reyes y sus hijas? Que el actor, conocido bienqueda, sabe cómo ser encantador y quedar bien con todo el mundo: "sabía quedar muy bien con todo el mundo. Lo hizo con todos los trabajadores, del primero al último, y así estaba dispuesto a hacerlo también con la familia real". ¿Y cómo lo consiguió? ¿Qué hizo con los Borbones?: "Para ello, se preparó la conversación que iba a tener con cada comensal: de cocina con la Reina, de barcos con el Rey, de viajes con la infanta Cristina, y no sé qué con la infanta Elena”. Maravilloso.

Un primer encuentro, en la cena, que tuvo continuidad después cuando Cruise quiso ir a jugar al golf en el Real Club Puerta de Hierro, el más exclusivo de Madrid... y a pesar de ser quien es, no le dejaron: "No solo se nos negó tajantemente, además se dijo: 'Menos si es Tom Cruise'". Tuvo que interceder alguien para contentar a Cruise. "El equipo entró en contacto con Fernando Sartorius, el entrenador físico del príncipe Felipe” y primo de Isabel Sartorius, "Nos dijo: 'A ver cómo lo podemos solucionar'". Finalmente jugó y lo primero que hizo fue invitar a comer al rey Juan Carlos, como muestra de agradecimiento. El momento peculiar fue cuando ya juntos, vio un retrato de Juan de Borbón y Cruise preguntó: "'¿Este señor quién es?', y los otros dijeron: 'Mi padre y mi abuelo'".