Los empleados más fieles de la reina Sofía, encargados de asistirla en Zarzuela, han comenzado a alertar a los hijos de la emérita sobre preocupantes signos de deterioro en su salud, especialmente en lo que respecta a la memoria. La reina Sofía, quien ha permanecido en la institución pese al alejamiento de sus hijas y de su marido, ahora enfrenta un período delicado en términos de salud, al igual que su hermana, la tía Pecu.
Los empleados que atienden a la reina Sofía y a la tía Pecu son quienes informan al rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina sobre el estado de salud de ambas. Recientemente, la madre del monarca tuvo que ser ingresada en la clínica Ruber de Madrid debido a una complicación de una infección urinaria, aunque afortunadamente se recuperó.
Felipe, Cristinna y Elena, muy preocupados por el estado de salud de la reina Sofía
La preocupación por la salud de la reina Sofía ha llevado a Felipe, Cristina y Elena a considerar la posibilidad de retirarla de sus funciones y permitirle jubilarse para que pueda descansar. Sin embargo, la emérita parece no estar de acuerdo con esta idea, ya que su deseo es permanecer en la institución hasta el final de sus días, considerándola como su hogar y lo único que la mantiene viva.
En las últimas apariciones públicas, tanto la reina Sofía como la tía Pecu han mostrado signos evidentes de deterioro. Los informes de los empleados de Zarzuela han indicado a Felipe que su madre ha experimentado un importante declive en su estado de salud en los últimos meses, con dificultades para articular palabras, moverse y pérdidas de memoria. Esta situación ha generado gran preocupación entre los miembros de la familia real.
Para atender las crecientes necesidades de cuidado, se ha reforzado el personal en Zarzuela, con un médico disponible las 24 horas del día, así como enfermeros dedicados exclusivamente al cuidado de la reina Sofía y la tía Pecu. La presencia constante de atención médica busca garantizar el bienestar y la comodidad de ambas, en un momento en el que su salud requiere una atención especializada y constante.
Aunque la reina Sofía enfrenta desafíos de salud cada vez mayores, su deseo de permanecer en la institución hasta el final de sus días refleja su profundo apego a la monarquía y su compromiso con su papel como miembro de la familia real española. Mientras tanto, sus hijos y el personal de Zarzuela se esfuerzan por garantizar su cuidado y confort en esta etapa delicada de su vida.