Con el brasileño Gabriel en Nueva York, por muchos viajes que haga Leonor hacia allí para verle, como hizo recientemente durante la Semana Santa, no parece viable que la relación vaya mucho más allá. La distancia hace el olvido, que dicen. Parece poco probable que la heredera pueda mantener la llama del amor separada tantos kilómetros de su novio. Por eso en Zarzuela hace tiempo que le buscan un pretendiente que se adecue más a las necesidades y a la sangre azul. Y de entre todos los posibles aspirantes royals, hay uno que protagoniza todas las quinielas desde hace tiempo, de la misma quinta que la princesa española y a quien muchos van locos por juntar con la hija de Felipe y Letizia.
De entre todos los candidatos aristocráticos o de sangre azul hay uno que sobresale por encima de todos, el único príncipe heredero de la edad de Leonor: Christian de Dinamarca, nieto de la reina Margarita e hijo de los príncipes Federico y Mary Donaldson. El joven cumplió 18 años dos semanas antes que Leonor, el 15 de octubre. No solo comparte edad y cargo, los dos de 18 años, los dos príncipes, sino que también comparten un vicio: el fumeteo. Tal como dijimos hace unos días, el digital escandinavo 'SE og HØR' ha publicado unas imágenes comprometidas del heredero, al que han pillado utilizando cajas redondas con picadura. El medio explicaba que "cuando el grupo rosa celebró una reunión de chicos en el aparcamiento, el príncipe heredero Christian sacó el tabaco, y después escondió rápidamente el "disco de hockey" fácilmente reconocible en los bolsillos marrones". Cazado. Y ahora, lo han vuelto a cazar de fiesta.
Si a Leonor le va la fiesta, como hemos visto los últimos meses desde que está en la academia militar de Zaragoza, donde no se pierde una salida de fin de semana por los locales de la ciudad aragonesa, y donde la han visto vapeando, bebiendo vodka y perjudicada en los lavabos, rodeada de escoltas, a Christian de Dinamarca, tres cuartas partes de lo mismo. Hasta ahora, en aquel país quien tenía fama de fiestero era su padre Federico, pero ahora quien le disputa este premio honorífico es su hijo, que apunta maneras. Porque ahora a Christian lo han visto en una discoteca, "en un presumible estado de embriaguez, dándolo todo al son de la música. Además, estuvo muy cariñoso con una mujer rubia a la que abrazó y besó, como se pudo ver en una de las fotografías. Incluso fue ella quien le colocó un dedo sobre su nariz en un gesto de cariño", explican. Las imágenes no dejan lugar a dudas. Id cliqueando en la derecha para ver la secuencia:
El heredero danés, y futurible de Leonor, fue a la fiesta organizada por el grupo 'TooManyLeftHands', una pareja de DJs daneses, que tuvo lugar en el Fórum de Copenhague. A pesar de su juventud, no es la primera vez que Christian ha protagonizado titulares por sus fiestas, como cuando roció con champagne a un amigo suyo y la jefa de comunicación de la casa real salió al paso diciendo que "nos tenemos que asegurar con no convertir en un problema una cosa que, a los ojos de los jóvenes, es normal y aceptable"... A su padre Federico se le conocía como el príncipe turbo por conducir bebido un coche después de una fiesta, y a él como al príncipe fiestero... ¿Será el ideal para Leonor?