Desde su matrimonio con el príncipe Alberto de Mónaco en 2011, Charlene de Mónaco ha sido una figura envuelta en controversias y rumores constantes. La princesa sudafricana, apodada muchas veces como la “princesa triste”, ha generado una imagen seria y distante, acentuando las especulaciones sobre si ha conseguido adaptarse a la vida real.
Además, la relación de Charlene con otras figuras femeninas de la realeza europea ha sido siempre fría. A diferencia de otras princesas y reinas que suelen cultivar amistades y alianzas estratégicas, Charlene mantiene un perfil bastante reservado. Su escasa interacción con sus homólogas, con una enorme falta de cercanía, ha despertado rumores sobre posibles tensiones personales.

Charlene y la reina Letizia, enemigas íntimas
Uno de los vínculos más polémicos es el que hay entre Charlene y la reina Letizia. Los rumores de una relación complicada han ido creciendo con el tiempo, especialmente después de varios episodios que evidencian esa distancia. Por ejemplo, durante la visita del príncipe Alberto a Madrid en octubre de 2022, la ausencia de Charlene en los encuentros oficiales con los Reyes españoles fue notoria, lo que fue interpretado como una falta de respeto.
El episodio más reciente que confirmó esta tensión se produjo en una audiencia en el Vaticano. La reina Letizia fue quien tomó la iniciativa de saludar a Charlene, mientras que esta última se mostró fría y rígida, transmitiendo la sensación de que entre ellas no existe confianza ni buena sintonía, según explica el experto Cristian Salomoni para Vanitatis.

Tampoco es que la casa real española le tenga mucho cariño a la monegasca
En este contexto, según fuentes cercanas y expertos en casas reales, la relación entre ambas parece estar marcada por un desprecio mutuo. Se dice que Charlene no habla bien de Letizia en privado y que menosprecia a la reina. Mientras que Letizia, ante esta actitud, prefiere evitar cualquier encuentro cercano con la princesa monegasca.
La cosa no se queda en las relaciones personales. La cuenta oficial de Instagram de la Casa Real Española sigue a casi todas las casas reales europeas, pero no al Palacio Principesco de Mónaco. Una muestra más de la distancia que existe entre ambas casas reales, y especialmente entre Charlene y Letizia.