La hermana mayor del rey Felipe tendría que ser ahora reina Elena si la Constitución española no fuera un artefacto machista que discrimina a las mujeres por el hecho de serlo. La infanta Elena cumpliá el viernes 20 de diciembre 55 años y este es un buen motivo para que Telecinco la destripe. El programa de sobremesa de fin de semana, Viva la vida, explica uno de los asuntos más oscuros de la Corona: los motivos del divorcio de Elena y Jaime de Marichalar. La Corona tapó como un "cese efectivo de la convivencia conyugal" lo que era odio visceral. La pareja no se puede ni ver.

jaime de marichalar duerme yate GTRES

GTRES

Terelu Campos, amiga de Marichalar: "Hay un antes y un después, el ictus que sufre Jaime en diciembre de 2001. Fijan la residencia en Nueva York para que lo trate el dr. Fuster". Un paparazzi que perseguia a la pareja en los EUA revela "No eran pareja, cada uno hacía vida por separado en Nueva York. Se grabaron vídeos suyos que si vieran la luz se caería su imagen. Se guardaron para salvaguardar la institución. Eran auténticas barbaridades". Pero ¿por qué se divorcian? "Jaime con el ictus cambia. Empiezan comentarios, se investiga el porqué del ictus". Una revista de la época escribía la palabra en portada: "cocaína"

llevada|traída epoca coca marichalar

Revista Época

Un tertuliano de Telecinco explica qué provocó el ictus de Marichalar: "El ictus saca a la luz cosas que no habían salido: la vida difusa que llevaba Marichalar. Utilizaba determinados productos para el gimnasio". Terelu añade, "Era delgadísimo y creo que se lo tomaba para muscularse". No dicen la palabra pero creen que Marichalar abusó de esteroides anabolizantes. Y sobre los rumores de por qué Marichalar no ha tenido pareja conocida 12 años después de separarse: "Se le ve feliz, va con su escolta. Va por las calles de Europa. Tiene sus fiestas, sus cosas, su mundo...". Qué tipo de fiestas o qué pinta el escolta.

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GTRES (archivo, julio 2019)

La fotografía pertenece a las vacaciones de este verano del exduque de Lugo en un yate en Ibiza. A pesar de que el divorcio le costó perder el título nobiliario, no ha perdido el mote: "duque de lujo".