Los rumores sobre la personalidad de la reina Letizia han sido una constante en los medios de comunicación. Su carácter dominante y controlador ha sido tema de debate en numerosos programas de televisión y revistas de renombre. La imagen de Letizia como líder de la familia real no se limita únicamente a su relación con el rey Felipe VI y sus hijas, sino que se extiende a sus relaciones personales.

Recientemente, el periodista Jaime Peñafiel reveló un episodio oscuro en la vida amorosa de Letizia durante su estancia en México. Según Peñafiel, que la define como una persona “violenta”, Letizia habría protagonizado una violenta pelea con un periodista de la agencia EFE que terminó con un corte en el cuello de este último en un hotel de Las Vegas. Este incidente, descrito por Peñafiel como una muestra de la faceta más violenta de Letizia, ha generado un gran revuelo. Ahora, gracias al libro publicado por Joaquín Abad titulado ‘Letizia, una biografía no autorizada’, hemos sabido que la víctima en esta ocasión fue Jim Russó.

Letizia
Letizia

Letizia le hizo un corte en el cuello a uno de sus amantes

La gravedad de la situación llevó a la intervención de la Casa Real, que habría compensado a Russó con una indemnización significativa para evitar un escándalo público. El papel de la Casa Real en este conflicto amoroso no se limitó a compensar a Russó para mantener silencio, sino que también intervino para evitar que la noticia saliera a la luz. Este episodio oscuro en la vida de Letizia ha sido objeto de encubrimiento por parte de las autoridades reales, que han hecho todo lo posible por mantenerlo en secreto.

Sin embargo, este no fue el único episodio turbulento en la vida amorosa de Letizia durante su estancia en México. Según el libro de Joaquín Abad, Letizia también mantuvo una relación con David Tejera al mismo tiempo que estaba involucrada con Russó. La situación provocó una ruptura tumultuosa que culminó en una escena violenta, según relatos de Peñafiel. Las tensiones entre Letizia y Russó por Tejera alcanzaron su punto máximo cuando Russó descubrió la doble vida de Letizia y estalló en una violenta confrontación. Peñafiel describe escenas de gran tensión, como cuando Letizia arrojó libros enteros a Russó tras descubrir su relación con Tejera.