Letizia ha tenido que pasar por mucho desde que conoció a Felipe VI. De ser una mujer corriente tratando de abrirse paso en la industria de los medios informativos, a ser la reina de España. Han sido muchos años de matrimonio y muchos años de transiciones dentro de la monarquía. Así como el cambio interno en la familia, el crecimiento de las niñas y su posterior salida del hogar para continuar sus estudios. A pesar de que se muestra como una mujer formidable y segura de sí misma, todo el mundo tiene sus complejos. ¿Cuáles son los de la reina? Llega al punto de pagar guardias a una empleada para ocultar su mayor inseguridad.
Si algo le ha sentado bien a Letizia en estos años de ser la reina consorte es el poder. El poder para decidir y tomar las riendas, algunos creen que incluso por encima de Felipe VI. En Zarzuela se han hecho muchos cambios, sobre todo en las costumbres y en el personal. A la monarca le complace más trabajar rodeada de mujeres, por lo que en la plantilla del palacio predomina el género femenino. Entonces, construyó un equipo diseñado especialmente para sus necesidades. Su evolución se debe, en gran medida, a los profesionales que tiene a su servicio.
Una de las cosas que deberían destacar de la asturiana es su compromiso con distintos temas sociales como la salud mental y las enfermedades raras. Sin embargo, lo que más se menciona sobre su persona es su estilo. En cada aparición pública es examinada con detenimiento, su look se comenta en todo el país. Este escrutinio no ha debido ser lo mejor, porque la madre de la princesa Leonor ahora está obsesionada con su apariencia.
Eva Fernández, la estilista de Letizia que tiene disponibilidad absoluta
No solo la prensa nacional aprueba el estilo de la reina, sino también la prensa internacional. La moda se volvió tan fundamental, que hay prendas que utiliza y se agotan en cuestión de horas. Es por ello que desde hace años tiene la costumbre de llevar a su propio equipo a donde sea que esté. Principalmente, a Eva Fernández, una empleada que es una amiga. Llega todos los días al palacio desde muy temprano para arreglar a la experiodista, así como los días festivos y fines de semana.
Eva ha tenido que convertirse, prácticamente, en la sombra de Letizia. Vive en Madrid y hace su vida en torno a su trabajo. Su labor es tan importante que la Casa Real le concedió escoltas para que esté siempre disponible, hasta en los escenarios más improbables como a altas horas de la madrugada. Evidentemente, se le paga un extra muy cuantioso por sus servicios y por no negarse a nada.
Entre Fernández y Luz Valero, su peluquera personal, tratan de ayudarla con sus complejos más grandes. Y es que la royal sufre de alopecia y tiene un problema con su estatura. Además de usar extensiones y hacerse determinados peinados para ocultar su falta de cabello, tiene prohibido usar sus amados stilettos por el neuroma de Morton que le ocasionó el tacón.
Letizia, que es considerada toda una ‘influencer royal’, tiene un arduo trabajo por delante. Debe mostrarse siempre impecable e inspirar a millones.