Eso de la monarquía está saliendo carísimo al Estado. Bien, quién dice al Estado, dice a los contribuyentes, claro está, que destinan 8 millones de euros de sus impuestos a la Casa Real. Una asignación que, sorprendentemente, no es suficiente para la institución, que necesita de inyecciones extra para mantener la casa limpia, pulida... y florida. Bien florida. Acabamos de conocer la partida aprobada por Patrimonio Nacional para llenar de flores las recepciones reales: 114.000 euros. No, no hay ningún trabajador de la Corona que recoja las mejores flores del palacio de Felipe y Letizia. Es mejor comprarlas, y, sobre todo que las paguen otros. "Súbditos", dirán los palmeros de la Corte. "Pagafantas", pensamos el resto de mortales.

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EFE

En la Zarzuela todo es "a lo grande", como el cuadro gigante que estrenaron hace semanas, aparte de gratis. Por eso necesitan de flores cortadas y ornamentos vegetales para agasajar a las visitas. En concreto, unas 10.000 al año. Un verdadero jardín del Edén con más de 60 especies, entre las que hemos encontrado claveles selectos, crisantemos, rosas, astrantias... Todas ellas, con una vida útil bastante fugaz, y que se tienen que renovar a menudo. Muy a menudo. La agenda real es muy exigente, y se tiene que dar buen ejemplo a los mandatarios extranjeros. Nada de flores artificiales, quizás más sostenibles y económicas. No sea que se piensen que la Corona "cutrea".

¿Cuál será el próximo gasto extra que tendremos que subvencionar al clan de los Borbones, al margen de la paga que brindamos vía presupuestos del Estado? ¿Champú anticaspa? ¿Desodorante? ¿Palillos? ¿Cordones de los zapatos? ¿Una afiladora para los stilettos de Letizia? Puestos a pedir, la lista puede ser grande como nos lo permita nuestra imaginación. Además, todo es barato cuando no gastas un céntimo. Por cierto, que repasando las últimas apariciones públicas de los monarcas en Zarzuela, ni rastro de flores. País...