El primer año de reinado de Carlos III en el Reino Unido ha estado lleno de desafíos y decisiones cruciales, pero uno de los temas más destacados es el estatus de los títulos de sus nietos, Archie y Lilibet, hijos del príncipe Harry y Meghan Markle. Según el protocolo real, Archie y Lilibet tienen derecho a los títulos de príncipe y princesa debido a su relación directa con el actual monarca. Sin embargo, a pesar de que su abuelo paterno se convirtió en el soberano británico en septiembre de 2022 tras la muerte de la reina Isabel II, no se anunció ninguna decisión sobre sus títulos.
El escándalo estalló cuando el 8 de marzo de este año, Harry y Meghan emitieron un comunicado anunciando el bautizo de su hija, refiriéndose a ella como "princesa Lilibet". Esto generó una serie de especulaciones sobre su deseo de que sus hijos ostentaran títulos reales. Los Sussex argumentaron que este derecho se basaba en su "derecho de nacimiento", amparados en un decreto real emitido por el monarca Jorge V en 1917. Esto sugiere que siempre hubo una expectativa de que Archie y Lilibet tuvieran títulos reales, pero no se había concretado. Sin embargo, ahora que poseen estos títulos, existe la posibilidad de que los pierdan debido al conflicto en curso entre los Sussex y Carlos III.
Choque de perspectivas: Meghan vs Carlos III
No obstante, la concesión de títulos reales no ha estado exenta de controversia. Carlos III impuso una condición crucial para que sus nietos tuvieran títulos: que Archie y Lilibet se mudaran a Inglaterra para poder mantener una relación cercana con él, o en última instancia, que llevaran a cabo visitas regulares al Reino Unido, permitiendo así que el rey y los demás miembros de la Familia Real pudieran pasar tiempo de calidad con los pequeños Sussex. Además, quiere asegurarse de que los pequeños estén involucrados en los asuntos de la familia real desde temprana edad. Sin embargo, Meghan Markle tiene una perspectiva diferente. Después de años de intensa atención mediática y de la presión que conlleva ser miembro de la familia real, Meghan está decidida a brindarles a sus hijos una infancia más tranquila y alejada de los reflectores, por lo que ha expresado su firme intención de que sus hijos crezcan en Estados Unidos, alejados de las tradiciones británicas y de los Windsor.
Un futuro incierto: Archie y Lilibet podrían perder sus títulos
La tensión entre Carlos III y Meghan Markle está en aumento, y el futuro de los títulos de Archie y Lilibet continúa siendo un tema de debate y confrontación en la Casa Real británica. Carlos III ha manifestado su disposición a tomar medidas drásticas y ha amenazado a los duques de Sussex con revocar los títulos de príncipe y princesa de Archie y Lilibet si no se cumplen sus condiciones. Esta confrontación plantea preguntas más amplias sobre el papel de los miembros más jóvenes de la familia real en el siglo XXI. ¿Deben los títulos reales dictar su destino, o deberían tener la libertad de elegir sus propios caminos? La tensión entre Carlos III y Meghan Markle refleja un choque de tradición y modernidad en una familia real que busca mantener su relevancia en una era de cambios significativos.