Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón han llegado a un acuerdo de divorcio satisfactorio de divorcio tras dos años de lucha incansable con sus abogados. Estaba previsto que firmasen este acuerdo en el cumpleaños de Irene Urdangarin para no perjudicar a ninguno de sus cuatro hijos. Sin embargo, ha llegado medio año más tarde. La infanta no quería ceder a las elevadas peticiones del exduque de Palma, mientras que él tampoco aceptaba las cláusulas de la madre de sus hijos que perjudicaba a su futuro con Ainhoa Armentia, el amor de su vida.
Ainhoa Armentia ha sido el principal apoyo de Iñaki Urdangarin en estos momentos tan complicados. Por fin podrán cerrar todos un capítulo tormentoso de su vidas. Se desconoce si finalmente firmará la cláusula en la que se prohíbe al exjugador de balonmano casarse con la abogada. Las familias cada vez están más unidas. Aunque a los dos hijos adolescentes de la vitoriana les costó hacerse a la idea de la separación de sus padres y la presencia habitual de Iñaki, le han aceptado y ya comparten muchos planes juntos.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia planean su boda
Por ahora, los cuatro hijos de la infanta Cristina no tienen ninguna relación con Ainhoa Armentia, por lo menos públicamente, aunque dicen que todos la conocen. La hermana de Felipe no dejaba a sus hijos que tuviesen relación con ella hasta que se firmase el divorcio.
Iñaki Urdangarin desea formalizar su relación con Ainhoa Armentia en un futuro próximo. Está muy enamorado y su relación está más que consolidada. Ya han celebrado dos años de amor. El siguiente paso sería una boda por todo lo alto. Sin embargo, ésta podrá tener problemas graves.
Lógicamente, la infanta Cristina no aparecería por ese enlace matrimonial a pesar de la buena relación con la familia Urdangarin. Pero es probable que sus cuatro hijos tampoco se dejen caer por allí.
Según fuentes cercanas a la pareja, estarían preparando su boda para formalizar la relación. Iñaki quiere que si un día él falta a Ainhoa Armentia le quede la vida resuelta.