El viaje oficial de los reyes de España a Argentina ha removido dos cuestiones sensibles: la conquista de América y el procés catalán. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, AMLO, aprovecha que los exconquistadores se pasean por las excolonias para reclamar al rey de España se disculpe por las atrocidades con los indígenas. Y en Argentina, durante un acto con la influyente comunidad judía, mientras el rey recibía el Premio Shalom del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), su presidente Adrián Werthein ha querido gustar demasiado a la "madre patria" alabando el discurso de Felipe VI el 3-O. El día que la Corona atacó al independentismo sin citar los abusos policiales durante el referéndum. Aquel "a por ellos" real es alabado al otro lado del Atlántico por uno de los hombres más poderosos del país.
Felipe saluda a Adrián Werthein / Casa Real
Las palabras de Werthein recogidas por el diario El Mundo pillaron por sorpresa a la comitiva española ya que el orador de repente se arrancó como un patriota español:"Usted condenó severamente el intento de apropiación del poder de las autoridades autonómicas, usted ratificó la plena vigencia del estado de derecho, de la libertad y de la democracia, usted manifestó el firme compromiso de la corona con la democracia y la libertad. En solo seis minutos de su discurso, si me permite decirle mi querido rey Felipe VI, usted fijó posición y encauzó definitivamente a toda la opinión pública española, aunque todavía resuenen algunos murmullos. Su posición es sólida y es un faro para todos nosotros". Un peloteo descomunal gigante que firmaría Josep Borrell: dos millones de catalanes reducidos a "murmullos".
EFE
¿Quién es Adrián Werthein? Una fuente muy conocedora del asunto ha confirmado a En Blau que la familia es propietaria de holdings económicos muy poderosos en el país. No son anti-independentistas sino que en Argentina nadie entiende el procés catalán. Tienen intereses económicos en España y cierran filas con la "madre patria". Han querido "quedar bien" con la Corona. La comunidad judía está muy agradecida con el reconocimiento que ha hecho la legislación española a los sefardís, concediéndoles pasaporte español y por lo tanto de la UE. El cepillo al hombro del rey obedece a este agradecimiento.