Tercer día de viaje que la delegación del Fons Català de Cooperació hace estos días a la isla de Lesbos. En esta jornada, la presidenta del Fons y también alcaldesa de la Garriga, ha visitado dos campos de refugiados de la misma isla, dos realidades bien diferentes que nuestro equipo de VOTV nos ha podido mostrar a pesar de la prohibición de las cámaras.

Son las pocas imágenes que se han grabado a escondidas en el campo de refugiados de Moria, donde malviven cerca de 4.000 personas en tiendas campaña. El ejército de Grecia controla con mano de hierro este campo, donde las mujeres son separadas para evitar violaciones... y el frío del invierno ha dejado más de una víctima mortal. Es uno de los campos que ha visitado la delegación del fondo catalán de Cooperación, un campo bien alejado de este otro. El Campo de Kara Tepe está gestionado por el municipio de Mytilene y viven allí 800 personas de diferentes nacionalidades. Su situación tampoco es agradable, pero es más digno que el de Morya.

La mayoría de los refugiados de Kara Tepe son de Afganistán, seguido de Siria y Iraq. Pueden entrar y salir con total libertad y viven en pequeñas casas prefabricadas proporcionadas por ACNUR. Estas mejores condiciones se deben a los centenares de voluntarios y a la implicación del ayuntamiento de Mytelene, con quien se ha podido reunir la delegación del fondo catalán.

Durante la reunión se han hecho patentes las diferencias de gestión entre el campo de Morya, controlado por el ejército, y el campo de Kara Tepe, gestionado por el ayuntamiento.