La expedición de la presidenta del Fons, y alcaldesa de la Garriga, ya ha dejado la isla de Lesbos para dirigirse a la ciudad de Tessalónika. Allí han visitado centros de soporte a las personas refugiadas, donde la ayuda también es muy necesaria.

Elpida Home es una antigua fábrica textil a las afueras de Tesalónica, que quedó abandonada hasta que hace un año abrió como centro de refugiados. Esta ha sido una de las paradas de la delegación del Fons Català de Cooperació, en su cuarto día de viaje. Poco a poco, refugiados de Lesbos han sido trasladados a pisos y a centros de acogida como este, un ejemplo de la cooperación entre gobierno y ONG. Aquí las familias disponen de habitaciones amplias, los niños dan clase y se hacen varias actividades. Las futuras ayudas del Fons Català podrían ahora dirigirse a estas personas.


Y es que después de cuatro días de viaje, la delegación del Fons Català ha constatado que ahora la emergencia ya no está en las costas, donde cada día llegan menos barcas, fruto el control costero que hace Turquía. Quien ahora necesita ayuda son centros como el Open Cultural Center. Aquí las familias reciben clases de idiomas y los niños hacen actividades culturales, mientras otros refugiados ya viven en pisos.

La delegación también ha visitado el Ware House Help Refugees, un almacén donde se trasladan todas las donaciones de ropa, y donde llegan cooperantes catalanes que se dedican a organizar clasificar y ordenar el material. Lo cierto, sin embargo, es que ellos mismos piden que en vez de ropa se envíe dinero y alimentos.