El violento robo que vivió el pasado octubre la modelo Kim Kardashian en un apartamento de lujo de París sigue trayendo cola.

En esta ocasión, ha sido arrestado el chófer que transportó a la californiana hasta la lujosa vivienda, entre otros motivos, por haber sido la última persona con la que Kardashian trató antes del brutal asalto. La policía francesa ahora quiere descubrir si el chófer tenía algún tipo de conexión con los ladrones, o si incluso formaba parte de la misma banda.

El arresto del chófer se ha efectuado a la vez que el de otras 16 personas en diferentes puntos de Francia, todas presuntamente conectadas con el robo de joyas. Se ha llegado a ellas tras meses de investigaciones, por las muestras de ADN encontradas en un trozo de cinta adhesiva con la que se redujo a Kardashian.

La californiana fue asaltada a punta de pistola la madrugada del pasado 3 de octubre en París por dos hombres armados y enmascarados vestidos de policía. Sin tener tiempo de alertar a nadie, Kardashian tuvo que rogar por su vida mientras los ladrones se llevaban 16 millones de euros, la mayor parte en joyas. No sufrió daños físicos.