Los smartphones han invadido nuestra vida cotidiana. Nos levantamos y nos vamos a dormir con ellos; los consultamos al transporte público, al trabajo, por la calle... Estamos enganchados al móvil, cuando menos eso es lo que sostiene un macroestudio a 625.000 personas de TNS Kantar y Google.

El estudio, que se ha llevado a cabo durante cinco años, se presentó ayer en la primera jornada del Mobile World Congress 2017 y no dejó indiferente a nadie. Los datos son aterradores: en sólo cuatro años, la penetración de estos dispositivos se ha multiplicado por dos, hasta llegar a un 70% de penetración a escala mundial. En España, el uso de los móviles inteligentes ya ha llegado a ocho de cada diez ciudadanos. Una cifra nada despreciable.

El móvil para todo

Los jóvenes son los principales usuarios de los smartphones. Lo utilizan absolutamente para todo, como acceder a contenidos online. Un 93% de los menores de 25 años acceden a Internet diariamente, mientras que un 83% ve vídeos online o escucha música (65%) como mínimo una vez por semana. Por otra parte, también se hace uso de los smartphones semanalmente para acceder a información sobre productos y servicios (29%) e incluso para adquirirlos (2%). Por otra parte, los datos también sostienen que los jóvenes han convertido su móvil inteligente en su reloj (64%) y en su despertador (65%).

Este fenómeno no es exclusivo de los jóvenes únicamente. Si echamos un vistazo a los datos globales, podemos ver que la mitad de los usuarios utiliza el móvil para escuchar música, cifra que aumenta hasta dos de cada tres si hablamos del uso del smartphones como cámara de fotos. Además, para un 39% de los usuarios el smartphone también es una manera de acceder a la información de actualidad.

El fenómeno multipantalla

El smartphone ya no es el único dispositivo inteligente que disponemos: cada vez tenemos más productos para acceder a contenidos, como las televisiones con conexión en Internet -que ya llegan a un tercio de los españoles. Los aparatos capaces de grabar y guardar programas de televisión llegan a uno de cada diez, mientras que un 10% tiene dispositivos especiales para navegar por Internet a través de la televisión.